La segunda capital del país, la ciudad de Luque, se vio bajo las aguas del feroz temporal que azotó el departamento Central. Un asentamiento de chancholandia oñeinundapaite, por lo que varias familias tuvieron que ser evacuadas de urgencia por los bomberos voluntarios de esa ciudad.

Ocurrió en el asentamiento San Pedro de la compañía Ykua Karanda’y, donde las aguas llegaban al pecho de los habitantes del lugar, y las correntadas eran muy fuertes, debido al desborde de un arroyo cercano.

Además acudieron cuadrillas municipales para apoyar el trabajo de los voluntarios. Las maquinarias de la Muni fueron utilizadas para despejar el arroyo de las basuras que dificultaban el desagüe del barrio.

Tras un trabajo intenso, los pobladores fueron evacuados hasta un lugar más alto. La Ruta 3 también sufrió los rigores del mal tiempo debido al agua acumulada sobre la capa asfáltica. Esto provocó un gran embotellamiento de vehículos.