VIDA. A veces no se puede evitar una separación de la pareja, y son los hijos quienes más sufren. Se debe buscar la manera de no afectarlos

Hay que tener en cuenta, que los hijos están primeros cuando una pareja ya no quiere seguir junta. Se debe prestar atención a los más pequeños de manera a que no sufran la ausencia del padre o la madre. Existen ciertos consejos que se pueden tener en cuenta.

–El chico debe sentir que ninguno de los padres lo abandonará aunque estén separados. Hay que asegurarle que aunque la relación como pareja ya terminó, la relación entre ellos continuará.

–El pequeño necesita tener la imagen de cada uno de los padres intacta.

–Se debe fortalecer acciones para que el niño sienta que puede amarlos a los dos y que no es juzgado por expresar palabras de afecto hacia uno de sus padres.

–No ponerlos de testigos en situaciones generadas por los adultos, como peleas y conflictos.

–Hay que evitar ponerlos como árbitros y mensajeros.

–Se debe tener en cuenta que todo aquello que se haga para perjudicarse mutuamente como expareja, lastima al niño.

–Si la pareja se menosprecia, insulta e injuria delante de él, lo perjudica y daña.

–Los adultos tienen que entender que más allá de las cuestiones de pareja que tengan sin resolver, para el hijo son sus padres y los necesita a ambos.

–Se debe tener presente que estar con los hijos es un derecho, no un privilegio de alguno de los padres ya que los niños los necesitan a los dos.

–No poner al hijo en situaciones en las que tenga que elegir entre uno y otro padre.

–Los padres deben asistir a la escuela para acompañar el proceso de la criatura.

–No llenar de mensajes cuando un hijo está con el otro padre, ya que esto genera tensión.

–Establecer acuerdos de comunicación como adultos maduros es imprescindible para que los hijos se adapten paulatinamente a los cambios.