• TENSA. Mucha gente que no tenía nada que ver tuvo que salir corriendo del sitio por temor a morir

FERNANDO DE LA MORA. Un terrible hecho ocurrió ayer al terminar el clásico entre Olimpia y Cerro, que se disputó en el Defensores del Chaco en Sajonia. Generalmente se realizan las reuniones previas para coordinar toda la materia de seguridad antes, durante y después de los partidos conocidos como “de alto riesgo”. Los barrabravas que vienen de distintas ciudades son dirigidos por caminos diferentes ya establecidos por la Policía para de esa manera evitar que ambos sectores se encuentren en el trayecto y se registren altercados entre ambos bandos.

En esta ocasión uno de los buses que llevaban a los hinchas del Olimpia, que tenían que transitar por la avenida Mariscal López con destino a la cuidad de San Lorenzo, desvió el itinerario y se metió en la ruta Mariscal Estigarribia, trayecto designado para los hinchas de Cerro.

La cosa estalló cuando llegaron a la esquina de la calle Zavala Cué. Ambas barras comenzaron serios disturbios en el sitio. Ambos grupos bajaron de sus buses y se intercambiaron golpes, pero lo peor sucedió cuando un hincha del Olimpia, identificado como Rodolfo Daniel Ocampos Arriola (29), cayó sobre el asfalto bañado en sangre: el mismo habría sufrido una herida en el abdomen producida por una bala que fue disparada de un arma de fuego que portaba, supuestamente, uno de los hinchas de Cerro.

ASISTIDO

El hincha olimpista herido fue derivado de urgencia hasta el Hospital del Trauma, en donde quedó internado.

Horas más tarde hubo otro enfrentamiento en Capiatá

Otro gran disturbio ocurrió también en la zona del kilómetro 21 de la Ruta 1, donde un grupo de barras del Olimpia emboscaron a otro bus que llevaba a los hinchas de Cerro. Se originó una feroz gresca, hubo una lluvia de piedras y hasta disparos de armas de fuego. Por suerte no se registraron heridos en este enfrentamiento.

Dos patrulleras de la Policía sufrieron serios daños y tuvieron que intervenir agentes de las comisarías 32, 33 y 20 del Área Central, que llegaron a utilizar balines de goma para dispersar a la turba. Las patrulleras de la Comisaría 32 recibieron varios impactos de bala. No hubo heridos ni detenidos, según los intervinientes.