• EN VENTA. Desesperado por su situación, pensó en vender sus órganos. Le contactó gente pidiéndole precio ¡por su corazón!, pero recibió ayuda justo a tiempo

Luego de perder una de sus piernas en un accidente rutero, Cristian Wálter Bogado (34) se vio rebasado por la desesperación. Tanto voi era su pesar que hasta sus órganos pensaba vender para conseguir una prótesis y así poder movilizarse y conseguir un laburo para mantener a su familia.

Recordando esos momentos de angustia extrema contó que dos personas llegaron a contactar para pedirle sus órganos. “Le llamaron a mi mamá y le ofrecieron dinero a cambió de mi riñón y hasta por mi corazón. Si vendía mi corazón chau ya, pero yo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, porque para mí yo ya no tenía solución. Les dije que me den una semana para dar mi respuesta”, relató a Crónica el karai.

En ese momento lo único que le interesaba a Cristian era encontrar una manera de asegurar el bienestar de su familia. Ya no le importaba su vida. “Hasta ahora tengo que mendigar para sobrevivir, yo soy como una criatura más, estoy en una silla o con unas muletas. Estaba muy desesperado y me sentía impotente, me cansé un día y pedí socorro”, omombe’u el don.

Afortunadamente tras conocerse las intenciones de Cristian, aparecieron personas de buen corazón que empezaron a hacerle donaciones y lo ayudaron a recuperar las esperanzas. “Me empezaron a llamar, a donar cosas y ahí empecé a agarrar fuerzas otra vez”, expresó.

“Me dolió demasiado”, contó el karai

Su señora y madre de sus dos hijos (de 2 y 1 año), tuvo que arreglarse siempre para encontrar una solución a todo y que no se sienta mucho la necesidad en la casa. “Por suerte ella siempre buscaba la forma de tener bien a mis hijos. Usaba mi remera o bolsita de hule como pañal para las criaturas. Ver eso me dolió demasiado porque yo cuando trabajaba no le faltaba nada a mi hija. A veces me pide yogur y yo no tengo ni para comprar un chicle”, le bajó.

Recordó cuando le amputaron la pierna: “parecía una pesadilla”

El accidente de Cristian ocurrió un 22 de octubre del 2016 y el percance le cambió la vida. “Parecía una pesadilla, cuando logré despertar después de haber estado inconsciente durante un mes y quince días. Antes yo casi no andaba por el hospital, ni gripe me daba”, contó.

Relata el mal momento que le tocó vivir cuando se enteró que le tuvieron que amputar la pierna. “No creía, mi mamá me explicó y me pidió que agarre fuerzas. Ese momento fue impactante, de golpe pensé en mi familia, de cómo les iba a sostener”.

PRÓTESIS

Afortunadamente

Una fábrica de prótesis decidió hacerse cargo de la donación de una pierna ortopédica.

PEDIDO

Ayuda

Cristian sigue necesitando la colaboración y quienes quieran ayudarlo pueden llamar al 0984-640605.