• LA OTRA CARA. La desgracia los sorprendió y sus cuatro hijos estuvieron en riesgo, pero ahora la vida les vuelve a sonreír

El voraz incendio consumió todo a su paso y lo que con mucho esfuerzo se había conseguido se convirtió en cenizas. El mundo se venía abajo para Mirta Bobadilla, cuando se enteró que nada quedó de su humilde vivienda en el barrio San José Obrero de San Juan del Paraná, Itapúa. Pero su consuelo en ese momento fue que a ninguno de sus cuatro hijos le pasó nada.

La familia completa se quedó con la ropa que tenía puesta. “Fue un milagro de Dios que mis hijos estén vivos, porque casi les agarró todo el fuego. A mi hermana lo que le tocó la llamarada en su cara”, contó Mirta, estando ya un poco más tranquila y con la esperanza de salir nuevamente adelante.

Todo lo que tenían en la casa se quemó. “Todo lo que yo tenía adentro era lo que yo iba comprando, de mi equipo de peluquería, nada quedó de mis cosas”, dijo. En su tiempo libre se dedicaba a la peluquería para tener un ingreso extra y poder sostener a su familia, ya que es madre soltera.

Bien se dice que después de la tormenta viene la calma. Ña Mirta recibió donaciones de la comunidad árabe que vive en la zona. “No me cesan las lágrimas de alegría, agradezco a la vida por la vida de ellos, por todo lo que me dieron, y estoy segura que van a recibir más. Estoy demasiado contenta porque veo muchas cosas, eso me da más esperanzas”, he’i muy emocionada.

Están bajo carpa y quieren reconstruir la vivienda

Actualmente la familia se encuentra bajo carpa; si bien están siendo asistidos por los vecinos y algunas autoridades, todavía precisan de algunas cositas, ya que el fuego nada les dejó. “Va a ser como empezar de nuevo, porque nos quedamos solo con lo que teníamos”, agregó. Indicó que lo que más necesitan ahora son materiales de construcción para reconstruir su vivienda.

Los milicos llevaron las donaciones de los árabes

La familia recibió la donación de muebles y algunos electrodomésticos que fueron llevados por los militares del Colegio Militar de Suboficiales del Ejército (Comisoe). “Hay más gente que tiene deseos de donar, nosotros solo traemos las donaciones. Vamos a seguir apoyando en lo que se pueda, si es posible en la reconstrucción de la vivienda”, he’i el teniente coronel Richart Duarte, que encabezó la asistencia.