• MUCHOS. Cerca de 15 personas son los que cantan cada Semana Santa como los estacioneros, antes eran como 30 pero muchos de ellos ya fallecieron

VILLA ELISA. Sentado en una cómoda silla de cable, sacándose el quepis que llevaba puesto por la cabeza y colocarlo por una de sus rodillas, don Pánfilo Mora, un hombre de 71 años, contó que desde que era una criatura veía a su padre cantar con los estacioneros. Estos hombres forman parte de una tradición católica donde cada Semana Santa cantan con voces graves, en las estaciones del Vía Crucis, y así recordar la muerte y crucifixión de Cristo.

“Yo le veía a mi papá cantar, yo solito aprendía las canciones y hacía con él la procesión. Después en 1959 él fundó los estacioneros de la zona y desde entonces empecé a cantar con ellos también”, decía don Pánfilo, mientras movía su cabeza de un lado a otro.

El karai contó que su papá mandó hacer un kurusu a un carpintero de la zona y que esa cruz es la misma que ellos hasta hoy día usan para hacer la procesión; además, según cuenta es muy milagrosa y que muchos pobladores de la zona van a rezarle en su pequeña capillita que se encuentra en el barrio Mbocayaty de la ciudad de Villa Elisa.

“El kurusu es muy milagroso, yo varias veces ya le recé, la gente se va a rezarle y le cumple sus pedidos. Yo un año por ahí me quedé en cama, ya no podía caminar y rezándole volví a caminar”, contaba don Pánfilo resaltando que se quedó un poco rengo, pero que eso para él no es ninguna dificultad para seguir siendo un estacionero.

Mientras miraba la cruz que su padre le heredó, contó que uno de sus hijos también es un estacionero y que su nietito avei forma parte de ellos, ya que es el encargado de llevar el estandarte durante toda la procesión porque su voz todavía no es aguda como los demás adultos.

“Mi hijo y mi nieto heredaron también esto, es lindo que sigan la tradición. Antes estábamos con mis hermanos, pero varios fallecieron y uno de ellos quedó en silla de ruedas y ahora yo nomás ya quedé. Pero esta tradición hay que seguir”, terminó diciendo don Pánfilo.

Se tiene que ensayar sí o sí, o sino no sale

Don Pánfilo, quien hace años está en el mundo de los estacioneros, contó que para que todo salga a la perfección y todos estén en el mismo tono al cantar, siempre se debe practicar, ya que no es que así nomás uno sale a cantar. Se debe cantar con amor y pasión sin dejar de lado que todo es para Ñandejára el servicio que ellos hacen.

“Tenemos que practicar, unas 10 músicas por ahí solemos cantar, porque tampoco podemos salir nomás sin practicar porque todos tenemos que estar al mismo tono, o sino sale todo mal”, decía el estacionero.

1959 FUNDACIÓN

Inició los estacioneros en la zona de Mbocayaty, por don Andrés Mora, padre de don Pánfilo, quien inculcó a sus hijos el amor y pasión por Ñandejára.
59 AÑOS

De antigüedad tienen los estacioneros y desde entonces fue que don Pánfilo empezó a cantar y a peregrinar cada Semana Santa con sus hermanos y padre.