A unos 106 kilómetros de la ciudad de Asunción, en la ciudad de Quiindy, del departamento de Paraguarí, se encuentra el negocio de pelotas de Alberto Quiñónez, un joven de tan solo 21 años que con su esfuerzo paga sus estudios universitarios.

Pero lo llamativo no es la venta de pelotas, sino la forma en que las vende. Alberto para hacer sus ventas se viste de uno de los personajes del Chavo del 8, específicamente de Kiko, y avei lo imita.

“Es impresionante la cantidad de gente que se acerca a mí. No es luego por la venta que yo me guío, sino por la sonrisa de la gente y las criaturas que se quedan y se toman fotos conmigo. Eso vale más para mí que la venta”, contó el joven a Crónica.

Omombe’u que la idea ya la tenía hace rato, pero como no tenía un negocio propio no lo podía implementar. “Quería hacer algo único, por eso esperé hasta tener mi negocio para hacer. Hace más de un año que abrí, pero llevo vendiendo pelotas hace como seis años. Fui empezando poco a poco y a medida la venta fue aumentando más”, dijo.

La vida no fue muy fácil para Alberto, pero como pudo se las ingenió siempre para sobresalir. Relató que “al principio -como yo soy del interior- empecé a trabajar en la chacra, cuando iba a la escuela juntaba latitas y así desde chico me gustaba trabajar. Hace poco se me dio la posibilidad de sacar un préstamo y gracias a eso estoy con mi propio negocio”.

De todo un poco, tiene dos laburos y dos carreras voi

El péndex, aparte de seguir el segundo año de la carrera de Derecho, avei está yendo a un instituto para formarse como docente. Los fines de semana si que hace la parte baja en los relatos de los partidos para una radio local. “Como mi familia no es adinerada, tuve que estudiar algo que está a mi alcance nomás”, he’imi.

Récord en ventas

El viernes hizo su propio récord con las ventas, de vender unas 3 pelotas al día pasó ¡a 70 voi!

Estrés

Hace ocho días sufrió una parálisis facial y se está recuperando, cree que se debió por el trabajo.