• EL SUSTO. El señor vio que sus conocidos estaban en peligro de muerte y que se pegó el susto de su vida, pero pudo reaccionar para sacarlos del peligro

Una verdadera tarde de terror -otra más de las tantas que se viven en Ñemby cada vez que llueve- pero con un final feliz se dio ayer durante el fenómeno meteorológico que se abatió sobre el departamento Central.

Los integrantes de la familia Vázquez fueron sorprendidos por la tormenta cuando retornaban a su hogar. Iban viajando en dos vehículos en medio de la lluvia, arribando sobre la avenida Pratt Gill, cuando de repente fueron arrastrados por la fuerza de los raudales. El señor Carlos Almirón Balmori, socio y administrador del surtidor GNA, ubicado sobre esa avenida, estaba en negocio observando la lluvia. Luego vio cómo los dos autos venían siendo arrastrados por el raudal, hasta que se dio cuenta que ¡eran sus conocidos los que estaban en peligro de muerte! “Asoso paite voi cuando le vi a mi amigo Alfredo Vázquez bajarse de uno de los autos que estaban siendo arrastrados” fue lo primero que nos dijo el héroe de la jornada, don Carlos Almirón.

Se repuso como pudo del susto inicial y no dudó un instante. Don Almirón ojupi en su camioneta y se tiró al raudal para tratar de atajar el pequeño auto que estaba siendo llevado con una mujer y sus dos hijos adentro, rumbo a una muerte segura, ya que a unos 50 metros del lugar está el cauce del arroyo Pa’i Nu.

“El marido se tiró al agua y con la ayuda de otras personas atajaron el auto, ataron una piola por mi rodado y lo arrastramos hasta el surtidor”, he’i el karai. Y como si fuera poco, un reciclador que estaba mironeando quiso sacar un radiador que venía flotando, se metió al agua y se cayó en una boca del desagüe, pero para su fortuna fue salvado por los “rescatistas” que estaban en el lugar.

Un desagüe se tragó un auto

Otro momento de tensión se vivió en Fernando de la Mora, sobre la avenida Santa Teresa casi Cnel. Francisco Martínez. En ese punto, ayer a eso de las 5 de la tarde un automóvil que iba casi flotando en el raudal terminó siendo tragado literalmente por un desagüe que aparentemente estaba sin ningún tipo de cobertura.

Felizmente, el conductor del auto, en medio de la desesperación, pudo hacer un esfuerzo y salir por la ventana para ponerse fuera de peligro. El coche quedó prácticamente en posición vertical. Los bomberos llegaron hasta el sitio, pero no pudieron hacer nada más que esperar que pasara la tormenta y aguardar por una grúa para sacar el rodado del agujero.

Milico omano ahogado en un arroyo

Un teniente que estaba pasando un momento ameno junto a su pareja y unos amigos se ahogó ayer repentinamente en la zona conocida como Pozo Hondo, en Colonia Independencia, departamento de Guairá. Se trata de Lucio Celestino Alegre (27).

El hecho se produjo alrededor del mediodía. Según testimonios, el militar se encontraba nadando a unos 10 metros de la costa y de repente comenzó a pedir socorro. Se sumergió y volvió a salir un par de veces, pero después ya desapareció. Su cuerpo fue rescatado por bomberos.