De niño, Luisito Ferreira tenía un sueño: ser jugador de fútbol. Hacer “jueguitos” con la pelota era como tomar agua para él, no le costaba nada. Siempre resaltaba su toque distinto y exquisito entre sus amigos en su barrio San Isidro, de Altos, departamento de Cordillera.

Pero a los 6 años sus familiares se dieron cuenta que tenía un problema en sus piernas. “Como que era karê. Me llevaron al hospital por esa razón y quedé internado. ¡Y sí que fue un problema! porque me quedé así (ya no creció)”, contó.

“Estuve 8 años en el Hospital de Clínicas bajo tratamiento y operaciones para que se estiren mis piernas. Pero Dios quiso que siga así, y la verdad que a mí no me molesta ni me afecta en absoluto. Vivo mi vida como cualquier otro y lo disfruto minuto a minuto”, comentó el joven que ahora tiene 32 años.

Pese a todo lo vivido, su talento y su técnica para dominar el balón siguió intacto. Tal es así que hoy Luisito se gana la vida y mantiene a su familia ¡jugando al piquiboli! “Este deporte nos da de comer tanto a mi familia como a mí. Claro que se puede vivir de esto”, comentó “Luis Enano” como le conocen en el ambiente del piqui.

El jugador petiso comentó que ya recorrió por todos los rincones del país, e incluso ya fue a jugar a la Argentina, por plata. “Gracias a Dios me llaman de todos lados para jugar. A donde voy soy muy querido y eso me llena de satisfacción”, dijo. “Cobramos por presentación, de acuerdo a donde será el juego. Si nos queda cerca cobramos 800 mil más o menos, y si nos queda lejos un poquito más, por el gasto que lleva el traslado. Luego están las apuestas que se hacen que es aparte”, explicó.

La “dupla” que recorre todo el país

“Luis Enano” tiene actualmente como dupla a Jorge Aquino, más conocido como “Lucas Pingüi”. “Con Luis vamos a jugar a todas partes. Por suerte nos contratan mucho. Donde él juega hay mucha gente porque quedan sorprendidos luego cuando lo ven dentro de la cancha”, dijo Aquino. “Este deporte nos dio la posibilidad de recorrer por todo el país y hacer amistades por todos lados”, finalizó.

Otra de las duplas de “Luis Enano” es Josías Ramírez, con quien incluso llegó a viajar a la Argentina.

“No sé cuánto mido de estatura porque nunca me medí”, le bajó

“La verdad que no sé cuánto mido de estatura porque nunca me medí, eso es lo de menos para mí”, dijo. “A donde voy a jugar soy muy querido y respetado. Ya jugué con los más fuertes de este deporte como ‘Velo’i’ y compañía”, dijo. Luisito explicó que son seis hermanos, pero es el único que es petiso. Comentó además que hay una persona especial en su vida a quien le debe todo: doña Bernardina Ferreira (53), su mamá. “Ella nos crió a todos sola y nos hizo personas de bien. Es nuestra mamá y papá a la vez”, dijo. Explicó que este año no pudo ir a Ybycuí ni a Coronel Oviedo en Semana Santa. “Fui a Santaní donde me convenía más para ir a jugar”, finalizó. A la consulta de qué opina de que el piqui es una actividad pagana y satánica. “Me causó mucha risa todo eso. Este es un deporte sano y que gusta a todos”, finalizó.

No le daban laburo, he’i

“Desde niño siempre soñé jugar al fútbol, pero por cosas de la vida no se pudo dar. Hoy vivo del piqui y realmente este deporte me apasiona. Siempre digo que el balón es mi amigo” comentó. Llegué a ganar mucha plata, como también perdí, así nomás luego es”, dijo.

“Luis Enano” comentó avei que siempre le costó un poco más conseguir laburo por el tema de su estatura. “Siempre me costó conseguir trabajo por mi estatura calculo yo, hendy en ese sentido, pero ojalá lo pueda conseguir porque ahora me va bien con el piquiboli, pero esto no es eterno lastimosamente. La verdad que me encantaría conseguir un buen puesto laboral para mantener a mi familia en un futuro”, dijo.