Una joven celosa, pero que a pesar de la distancia mantiene su relación con un joven a quien las mujeres le buscan mucho. “Todas le escriben” dice ella

Hace un año y medio que estoy de novia con un muchacho de Caacupé. Nos amamos muchísimo, pero hay cosas que nos hacen dudar de nuestro amor. Por ejemplo, hay chicas que se le pegan como chicle luego, no dejan de escribirle o llamarle a él, algunas se le insinúan, le dicen si pueden tener sexo y otras le inventan para salir, sobre todo hay una pendejita que es tan pesada en el Facebook, todo el día le escribe.

De mi parte te quiero contar que yo demasiado le amo a él, es mi vida, le soy fiel y sé que él a mí, pero quiero que la chica esa nos deje en paz porque demasiado le molesta.

La semana pasada tuvimos un problema muy grande y él decidió dejarme. Yo, de rodillas, le pedí que no me terminara y volvimos. Lo que quiero que sepan es que por más lejos que vivamos no hay barreras que nos puedan separar, pero hay algo que me lastima mucho. Es que él piensa viajar y no sé qué hacer porque demasiado me va a lastimar si es que se va, yo me muero sin él.

Hay algo que me lastima también y es que a veces desconfía de mí y sabe que yo demasiado le amo. No hay día en que le demuestre lo contrario.

Él tiene 18 años también y es muy celoso, de todo cela, me prohibió que mensajee con otras personas, borró todos mis contactos. Nosotros nos conocimos por el Facebook, anduvimos hablando por el chat y luego me preguntó si estaba soltera y yo le dije que sí porque estaba solita en ese tiempo y así nos conocimos.

Luego le invité por primera vez a mi casa y con el simple hecho de mirarle me enamoré, ese día fue inolvidable porque me besó y no era un beso cualquiera, era un beso de amor. Así pasó el tiempo, nos conocimos más y luego de tres meses me pidió para que seamos novios. Es una relación tan bella por más que hay personas que nos quieran separar, todavía no lo lograron pero demasiadas cosas malas y buenas ya pasamos juntos.

SOFÍA, DE ITAUGUÁ, 18 AÑOS.

RESPUESTA: Tendrían que aclarar las reglas de juego para evitar una mala pasada, pensar en cómo evitar lo que pueda dañar la relación que están cultivando libremente. No se trata de prohibir o borrar contactos el uno del otro, sino de hablar y realizar acuerdos de pareja. Procuren tener en claro los objetivos de una relación verdadera de pareja y no se dejen llevar por todo lo que se escribe o usa como un canal de escape a las emociones muchas veces. Ambos deben ser lo suficientemente maduros para marcar los límites y respetar la intimidad o la forma de ser del otro hasta en el ciberespacio. Hay que tener cuidado con los enamoramientos virtuales porque muchas veces son solo espejismos porque la gente miente mucho o solo te muestra lo que quiere que se vea. Para que lo virtual se vuelva real hay que crear vínculos afectivos muy fuertes, hay interés mutuo en conocerse cada vez más. Fuerza y no te dejes ganar en la guerra de nervios.