• BENDICIÓN. “El Todopoderoso nos bendijo (…). Viviré para mis mellizos”, dijo muy emocionado Miguel Paredes, padre de los peques

“Hace un tiempo ya no tenía fuerzas para nada. Después de lo que pasó con Vivi, gran parte de mí se fue también. Pero con mi esposa nos propusimos salir adelante con la ayuda de Dios, y hoy (por ayer) el Todopoderoso nos bendijo con dos hijos maravillosos, unos verdaderos milagros de la vida. Viviré para mis mellizos”. Con esta frase don Miguel Paredes, padre de la pequeña Vivi, asesinada por agentes de la Senad en junio del 2016, contaba a Crónica la alegría que sentía un poco después de las 7:20 de la mañana, cuando su señora, Ana Romina Zanotti, daba a luz a mellizos en un hospital privado de Asunción.

“Sé que esto es cosa de Dios con Vivi. Estamos felices”, contó con una sonrisa que solo reflejaba amor y felicidad. “Uno se llama Miguel Antonio –como yo– y a la otra le pusimos el nombre de Milagros Belén, porque cada vez que le llamemos queremos reflejar eso, que son los milagros que Dios nos regaló”, agregó. “Todos los días nos arrodillábamos y pedíamos a Dios para que nos dé esa bendición de ser padres de vuelta, y Él escuchó nuestra oración y nos bendijo. Y tener a Miguel Antonio y a Milagros Belén entre mis brazos es algo que llena de alegría mi corazón y el de mi esposa”, explicó.

“Ser padres de vuelta es una bendición, estamos seguros que Vivi está feliz en el cielo por sus hermanos y cuidará de ellos desde allá arriba. Sabemos que el vacío que ella dejó nadie lo puede cubrir, pero ella está en sus hermanitos”, comentó. “Cuando les vea jugar en el patio de la casa, le veré a Vivi en ellos”, finalizó.

 “Les recibí con muchos besos y le agradecí a Dios y a Vivi”

Don Miguel no se despegó ni un segundo de su mujer durante el parto. “Al momento en que salieron de la panza de su mamá sentí una emoción tan grande que me hizo llorar y temblar de alegría. Les recibí con muchos besos y le agradecí a Dios y a Vivi”, dijo.

“Mi esposa se puso muy feliz y lloramos juntos, abrazando a nuestros pequeñitos. Vivi estuvo ahí también”, agregó. “Don Miguel comentó que cuando sus mellizos sean grandes les hablará de su “angelita”. “Cuando tengan cuatro o cinco años les voy a hablar de su hermanita Vivi, cómo era ella, qué le gustaba hacer, qué le pasó. Les voy a decir que tienen un ángel en el cielo”, dijo.

El operativo de la Senad que enlutó a una familia inocente

En junio del 2016, la pequeña Viviana Paredes Zanotti recibió un balazo en la cabeza por parte de agentes de la Senad, en un procedimiento fallido realizado en Nueva Italia. El abuelo de la niña, Ulrico Zanotti Cavazzoni, estaba al mando de la camioneta que fue rociada a balazos por los agentes antidrogas, y este dijo que los volái dispararon a matar. La Senad alegó que fue un error.

Por este hecho están imputados por homicidio doloso –en grado de tentativa– los agentes Nicolás Cáceres, Cristhian Morán, José López, Ignacio Sosa, Emilio Vall Sánchez, José Sánchez y Luis Servián, según datos recibidos.

JUSTICIA

“Seguimos esperando que la Justicia haga su trabajo y los responsables paguen por lo que hicieron. No queremos que esto quede impune”, dijo don Miguel.