Una guapa señora del público cantó con el guatemalteco en pleno escenario

SEÑORA. Una de las canciones más esperadas en el concierto de Ricardo Arjona fue “Señora de las cuatro décadas”. En ese momento Ricardo Arjona buscó entre el público a una doña cuarentona para que le haga compañía en el escenario. La elegida fue Montserrat Ortiz, quien apareció en el Jockey con un cartel que decía “Quiero ser tu señora de las cuatro décadas”.

Oriunda de Lambaré, madre de tres hijos, Montserrat dijo a Crónica el sentimiento que vivió al ser elegida. “Yo lo único que te digo es que nunca falté a ningún concierto de él. Le llevo a él en mi corazón. ¡Es mi ídolo! Siempre fui a todos sus conciertos. Cuando la cámara me apuntó no sé ni bien lo que sentí”, comentó la doña quien fue la envidia de todas.

“Te juro que parecía que estaba en las nubes. Mis hijas me empujaban cuando apenas me nombró. Una chica me llevaba al escenario, pero yo parecía que no caminaba sino que me iba flotando y así estuve en el escenario”, contó Montserrat quien apenas subió y ya se dirigió derechito a abrazar al cantante. “Te amo”, le decía Montse al músico cada vez que podía. Él miraba y sonreía además de decirle que le gustaba donde colocó las manos, ya que la doña ni corta ni perezosa abrazoité a Ricardo.

SHOW

Pero el cantante guatemalteco no solo enloqueció a las “Señoras de las cuatro décadas” sino avei a las “señoritas”. Más de 15 mil personas se hicieron presente el sábado a la noche en el Jockey Club para presentar en vivo las canciones del nuevo disco de Arjona llamado “Circo Soledad”.

El guatemalteco trajo una escenografía ingueroviable inspirada en un circo antiguo que tenía ascensor, trapecios, payasos y malabaristas.

Un payaso se encargó de anunciar la presentación de Arjona al filo de las 22:00 horas, animando al público y saludando con un “mba’éichapa”.

“Ella” y “Señorita” fueron las primeras canciones que el guatemalteco de 1,95 metros cantó. El repertorio también incluyó clásicos de sus tres décadas de carrera como “El problema”, “Sin daños a terceros” y “Acompáñame a estar solo”.