• CONTÓ TODO. Ulises dio detalles del macabro suceso que terminó con la vida de una joven madre en San Lorenzo.

Ulises Núñez, sindicado como el responsable de la muerte de Natalia Silveira, de 22 años, quien fue encontrada calcinada en su auto el pasado miércoles, accedió a una entrevista telefónica con la radio 970 AM para confesar el escalofriante crimen. “Ella me mentía. Me mentía mal. Nosotros estábamos saliendo. Yo le dije que tenía una sorpresa para ella. Estuvimos juntos, pero no es en el lugar donde dicen. Yo le pillé a ella y ya sabía todo lo que hacía. Nunca le dije nada porque dije ‘a esta la mato’”, empezó a contar Núñez.

Aseguró que actuó solo, que no le ayudó nadie, que dejó el vehículo en una zona oscura, debido que ya tenía pensado cometer el crimen.

“Ella me venía mintiendo hace muchísimo. Yo descubrí que salía con miles de tipos y yo con esos tipos tenía contacto. Esos tipos no tuvieron nada que ver. Yo hice solo esto. Nadie me ayudó. Yo estaba en un grupo de chicos que pagan por chicas. Yo ya tenía decidido lo que iba a hacer con ella. Yo le conocía hace dos años y nos veíamos frecuentemente. Me decía que no había nadie más”, relató.

Lo que colmó el vaso fue que mientras estaban en el motel uno de los del grupo le envía un audio. “Le dice que le extraña y que le quería ver cerca de las 10 de la noche. Ella vino extremadamente sexy y producida. Nunca se arreglaba tanto conmigo. Nos bañamos todo y se volvió a producir. Yo dije ‘a esta la reviento y que se acabe todo’”, le bajó.

Le disparó en el auto

“Cuando le disparé estábamos en su auto. Agarré y le puse a un costado y me rajé de ahí con su auto porque varios vecinos salieron a ver qué pasaba luego de dispararle. Estaba el vidrio astillado. Traspasó la bala. No podía dejar ahí. Tuve que salir de ahí porque mis huellas estaban en todas partes”. La fiscala Liz Recalde dijo que si bien tienen muchas pruebas, aún hay procedimientos que seguir antes de cerrar el caso.

Quemó el auto y se fue caminando

“Agarré Mariscal López hasta Toyotoshi (San Lorenzo), hasta el motel donde siempre nos veíamos. Tenía que esconderla. Entré en el motel que siempre entrábamos y le acomodé a ella en el auto.  Siempre estaba preparado desde que me enteré. Me subía con ella con el arma. Yo me bañé y pedí una Sprite porque estaba temblando. Mis huellas estaban en todo su auto. Manejo de vuelta el auto hasta una zona oscura. Meto el combustible, llaveo el auto con la alarma puesta. Me voy caminando hasta mi auto que dejé en el centro”, comentó.

Cuando ya la mató, dudó: “Empecé a vomitar y a pensar”

En otra parte de su escalofriante relato, Ñúñez cuenta que luego de dispararle puso el cuerpo de Natalia en el asiento trasero. Empezó a recorrer con el auto y cadáver hasta que volvió al motel. “Ahí empecé a vomitar y a pensar”, relató.

Posteriormente salió nuevamente del local hasta encontrar una zona bien oscura, siempre en San Lorenzo. Fue ahí que decidió que tenía que quemar el auto porque tenía sus huellas por todos lados. Compró el combustible, roció el coche con el cuerpo adentro y le prendió fuego. Luego fue a buscar su vehículo, que no estaba lejos de ahí y huyó.

Una cámara de circuito cerrado captó todo el movimiento en torno al auto y los mismos coinciden con la declaración de Núñez.