Si Libertad pensaba que con una mezcla de titulares y suplentes sería suficiente ante Santaní, le salió mal el cálculo. El equipo de Aldo Bobadilla no pudo ofrecer su mejor versión y se tuvo que conformar con un empate en casa ante el once de Mario Jara.

Por lo que se vio en el campo de juego, el resultado fue lo más justo, sobretodo porque las buenas acciones se dividieron. El Guma se mostró mucho más ambicioso en la primera etapa aunque se encontró con la figura de Gustavo Arévalos. El arquero, que también en el segundo tiempo, fue un capo total, abarató un montón de pelotas, salvo en el gol de Wilson Leiva, que cumplió con la ya famosa “ley del ex”.

De todas formas, el “Repollo” nunca se vistió de ganador absoluto del compromiso y lo pagó caro. En una jugada aislada, Da Silva le cometió un penal a Fabio Escobar, que Blas Díaz, también ex del Guma, se encargó de convertir. Más no tuvo el partido, salvo algunos intentos de Libertad, que por obligación fue a buscar el partido, pero que se encontró con un Arévalos inspirado.