• SUSTAZO. Unos trabajadores se dirigían hasta sus puestos, pero la espesa bruma les cortó el paso. No pudieron atravesarla

¡Socorro! ¡Mba’e pio la oikóva ko’ápe! Un raro fenómeno sacudió a los pobladores de la localidad de 3 de Noviembre del distrito de Repatriación, en Caaguazú.

En la mañana del lunes pasado, loperro ososopa del miedo, ya que una niebla terrorífica les apareció de la nada cuando iban rumbo al trabajo y les impedía cruzar un trecho de un camino vecinal, ubicado en medio de una enorme plantación de soja.

Al llegar al sitio no veían nada raro, pero había como una “barrera” invisible que les impedía seguir camino.

Según los testigos, algunos py’aguasu se animaron a meterse dentro del manto brumoso. ¡¿Para qué-pa?! No pudieron avanzar más que unos cuantos metros, ya sea moto ári o en vehículo.

He’i que sufrían un mareo tremendo, perdían el sentido de orientación, por lo que terminaban en el suelo o chocando entre sí. Y lo que es peor, a pesar de que no tenía olor, no podían ni respirar.

“Nos fuimos para trabajar, vimos que los otros trabajadores estaban en el lugar, nos reímos porque pensamos que era una broma, pero al tratar de cruzar ese lugar nos quedamos mareados y nos faltó todo aire”, declaró uno de los lugareños a Caaguazú Noticias Digital.

Ni los camioneros que circulaban con su carga por el sitio se animaron a adentrarse en la nubosidad misteriosa, por lo que se quedaron hasta que desaparezca la cosa esa.

NO CRUZARON

Los camioneros no pudieron pasar por el trecho de camino que estaba cubierto por la extraña nube que se presentó en el sitio, tuvieron que llegar tarde mante.

CHALÁI

Un motociclista ombyaipaite su biciclo, porque se mareó, se desorientó y fue a chocar de lleno por otro vehículo opytáva a la mitad del camino, cuyo chofer oñemareá avei

ATRIBUYEN EL FENÓMENO A LOS AGROTÓXICOS DE LOS SOJALES

Los habitantes de esta localidad caaguaceña se comunicaron a las autoridades pertinentes para que investiguen el fenómeno que asustó al rollete, ya que nunca vivieron un situación similar.

En tanto que los más incrédulos atribuyeron el tema a los residuos de los agrotóxicos de los sojales, que abundan en esa zona del país y no tienen nada que ver los espíritus malignos ni con los Póra tipo malavisión umía.

Otros katu he’i que fue una quemazón de pastizal, aunque esto no corrió porque todos aseguraron que cero olor a quemado había y no era humo. Marche un exorcista, por las dudas, al lugar.