• FELIZ. “Con lo que hizo me ganó para siempre (…) La alegría fue similar a cuando ganamos la Copa Libertadores”, dijo muy emocionada la futura esposa

9 de diciembre del 2015. Olimpia conseguía su estrella número 40 a nivel local frente a su tradicional rival Cerro Porteño. En ese preciso momento, en medio de una caravana de hinchas olimperos que festejaba en Encarnación, Alejandro Sosa y Marcela Ojeda comenzaban una hermosa relación sentimental.

“Ese día fue mágico para mí porque Olimpia acababa de salir campeón y él me propuso para ser novios. Y desde esa vez ya no nos separamos más” dijo la mujer. Pasó un poco más de 2 años y 4 meses y la relación se fortaleció muchísimo. Tal es así, que Alejandro se animó a dar ese paso que a muchos les cuesta.

Craneó todo y le salió bien. El domingo, ambos decidieron viajar más de 360 kilómetros para ver jugar al “Rey de Copas” frente al Sportivo Luqueño, y pasar un momento diferente. Y vaya que lo fue. En la cancha Olimpia ganó, gustó y goleó. Y en las graderías Alejandro ganaba el amor de Marcela para siempre.

El hombre no encontró otro mejor lugar que “la cuna de glorias” para pedirle matrimonio a su “media naranja”. En el sector de preferencias, sacó la cajita de anillo y ante la mirada de los miles de hinchas decanos que colmaron el “Bosque”, pidió a su novia que sea su esposa.

Ella, sorprendida y emocionada contestó con un ¡siii! más grande que el “Manuel Ferreira”. “Es algo que lo venía pensando hace tiempo. El amor que siento por Olimpia es tan grande como lo que siento por mi novia y que mejor lugar que pedirle en el “Bosque”, dijo el romanticón.

“Me animé frente a todos  sin importar que pasará, por suerte dijo que sí (risas)”. “Con lo que hizo me ganó para siempre. La alegría fue similar a cuando ganamos la Copa Libertadores”, dijo por su parte Marcela.

“Estamos esperando a un o una olimpista”, dijo

Marcela comentó que todavía no tienen fecha para el matrimonio. “Estamos viendo, todavía no sabemos (risas).  Comentó además como conoció a Alejandro.

“Yo necesitaba una compu y él trabaja en una casa de Electrónica y ahí nos conocimos. Ahí comenzamos a mensajear y luego aquel 9 de diciembre después que Olimpia saliera campeón comenzamos a ser novios y desde ahí ya no nos separamos más”, agregó.

“Lo que hizo fue algo increíble. Totalmente inesperado. Muy hermoso. Estoy que no piso tierra todavía”, agregó. Y hay algo más que tiene a los tortolitos muy felices: Marcela está ¡en la dulce espera!

“Estamos esperando a un o una olimpista. Estamos felices. La alegría que sentimos es única”, finalizó. “Lo que viví fue único y tanto yo como mi bebé estamos felices”, finalizó.