Con mucha voluntad, aprendió de bujías, carburadores, motor de arranque, etc. La vida le empujó a la calle y tuvo que abrirse paso en un mundo de hombres. Se “tragó” los miedos, confió en su instinto, puso primera, salió a enfrentar todo, y se convirtió en primera remisera del aeropuerto internacional “Silvio Pettirossi”.

Hace un poco más de 4 meses que la vida de Andrea Ríos (24) comenzó una nueva etapa. La joven contó que decidió a romper con todos los estereotipos y le puso mucho coraje para salir a las calles de la ciudad al mando de un remís, llevando a personas que descienden de un avión en el Aeropuerto. Comenzó en esta actividad por necesidad laboral, pero hoy no lo cambiaría por nada del mundo, cuenta.

“Un tío que trabaja aquí me dijo si no quería trabajar con él y le dije que sí. Soy la primera y la única mujer remís en el aeropuerto.

“Al principio tuve miedo, fueron difíciles para mí, pero me fui acostumbrando y aprendiendo en la profesión. Como mi tío me dijo, tenés que tomar con seguridad a tus pasajeros, y eso hice”, comentó Andrea.

Contó además que los pasajeros –sobre todo los hombres– se sorprenden cuando suben al remís y se encuentran con ella al volante. “A los pasajeros –sobre todo a los hombres– les causa asombro que les lleve a sus destinos (risas). Me preguntan: ‘Qué hace una dama manejando’, que nunca vieron eso (risas)”.

Dijo además que “al principio me perdía y esas cosas en el trayecto (ríe). Me manejaba solo con GPS, pero ahora ya domino rincón por rincón que ni me imaginé llegar a conocer”, finalizó.

“Mis hijas son el motor de mis esfuerzos”

Andrea cuenta que a veces no duerme y si lo logra lo hace solo unas horitas y ya está nuevamente al pie del cañón en su laburo. Pero la misma tiene un motivo que la mueve y le da fuerza para sacrificarse y salir a batallar: sus dos hijas. “Estoy felizmente con mi pareja hace 10 años, tenemos dos hijas. Ellas son el motor de mi esfuerzo. Mi sacrificio es por y para ellas. A veces no duermo, porque tengo que cumplir con mi rol de mamá, pero eso no importa, solo importa el bienestar de mis hijas”, dijo.

“A veces me pierdo de algunas cosas como por ejemplo algunas actividades en la escuela con mis hijas en las que no puedo participar. Y eso cuesta un poco”, agregó.

PASAJEROS

Andrea traslada desde el aeropuerto “Silvio Pettirossi” a un promedio de 6 a 8 pasajeros por día.

COOPERATIVA

El remís en el cual trabaja Andrea, pertenece a una cooperativa de la que forma parte.