Una difícil decisión de una madre desesperada, sumida en la pobreza y con dos pequeñas criaturas en brazos, fue la que tomó Silvia Morales hace 23 años, cuando cansada de recorrer llegó a la zona de Trinidad hasta una lavandería donde intentaba conseguir trabajo. En ese local se encontraba una mujer que le comentó que trabaja para una casa cuna y que podía dar a su hija en adopción si ya no podía criarla.

Silvia al principio se negó a separarse de sus hijos, pero la situación no mejoraba y ya no tenía recursos, por lo que decidió hacer lo que en ese momento pensó sería mejor para su pequeña: la dio en adopción. Los trámites se iniciaron en junio de 1995 y en octubre de ese mismo año fue entregada a un matrimonio yanqui que se llevó a la niña, con tan solo 4 meses.

Dos décadas después, a iniciativa de su hija, Shirley Elizabeth Morales, quien ahora lleva el nombre de Iliana Klein (como fue anotada en los Estados Unidos), madre a hija pudieron reencontrarse ayer, en un emotivo momento. “Lloré mucho, no paso un solo día en el que no me haya arrepentido de separarme de mi pequeña, pero en ese momento solo pensé en su futuro”, señaló Silvia luego de un abrazo profundo con su la joven. Hoy, 1 de junio, Iliana cumple 23 años de edad.

“Hace un año pedí conocer a mi madre verdadera”

Ilana no habla casi nada español, pero con ayuda de un traductor contó cómo sucedió todo: “Siempre supe que era adoptada y que era de Paraguay. Solo teníamos el nombre y el documento de mi madre, llamamos a Identificaciones y pedimos la ayuda, fue así que ellos la ubicaron y le dijeron que su hija que vive en Estados Unidos estaba en el país y que la quería conocer”. Tras las gestiones se concretó el encuentro entre madre biológica e hija, donde las palabras sobraban. Esta semana, Iliana ira a conocer a su 6 hermanos.