• SELFIE. Cristina se emocionó al hablar y sacarse fotos con el famoso exocupante de la Casa Blanca

EE. UU. Como muchos paraguayos, Cristina Guadalupe Oviedo decidió salir del país buscando nuevos horizontes. Fue a parar a yanquilandia, donde vive y trabaja desde hace más de una década.

Entre sus idas y venidas, en medio de su rutina laboral, se llevó la sorpresa de su vida cuando vio y conoció al famoso expresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Bill Clinton.

“Yo trabajo como niñera y fui a llevarle a la niña que cuido a su profesor particular en Chappaqua NY. Mientras estaba en el auto sentada le veo, me parecía alguien conocido porque yo sé que él vive ahí con su señora”, comentó Cristina.

Minutos después ella ya segura de quién era el hombre que vio caminando, bajó del auto, se acercó a uno de sus custodios para pedirle permiso y sacarse una foto con Clinton. El guardia, con una amabilidad única, le contestó que no creía que exista ningún inconveniente, pero que debería preguntarle a él, si desea.

“Me acerqué y le pregunté si me podía sacar una foto con él, sin ningún problema me dijo que sí y fue él, quien agarró mi celular e hizo la selfie”, contó Cristina, quien con una voz de emoción y cargada de energía resaltó que al acercarse y estar cerca de él, ella temblaba de alegría.

Cristiana al dimensionar a quien tenía cerca suyo resaltó que Clinton le preguntó de dónde venía y qué hacía, ella le contó todo y le dijo que cuando era presidente quiso venir a Paraguay para visitar y por cuestiones políticas no pudo hacerlo. Le agregó que conoce la tierra guaraní, solo por fotos, pero que espera algún día poder venir.

“Es una persona superhumilde, la sencillez que tiene es impresionante, cuando me dijo que quería conocer Paraguay me sentí feliz”, terminó diciendo Cristina ante tal encuentro.

Su regalo fue conocer a “Bill” y ser abuela de su querido nieto

Cristina contó que el pasado 25 de mayo fue su cumpleaños número 40 y que conocer a Clinton fue uno de sus mejores regalos, además del nacimiento de su nieto, a quien ella lo califica como su gran bendición y gran regalo de amor.

“Fue mi regalo de cumpleaños porque yo cumplí años el 25 y dos días antes lo vi, fue algo increíble además de que las personas me preguntaban después de qué hablamos, fue algo único”, terminó diciendo la compatriota recordando ese momento emocionante para ella.

SI LO VUELVE A VER

Cristina se quedó con preguntas qué hacer como si Hillary Clinton se volvería a candidatar y si le quería al presidente actual.

22 AÑOS

Cristina tenía 22 cuando fue a trabajar a yanquilandia. Ella es oriunda de Villa Elisa.