Las visitas periódicas al veterinario son importantes y un diagnóstico precoz puede salvar la vida de cualquier mascota.
La hipertensión es definida como la elevación anormal y sostenida de la tensión arterial y, aunque es poco común en perros y gatos.
En las mascotas puede causar daños en los riñones y en los aparatos cardiovascular y cerebrovascular.
Entre los síntomas, problemas relacionados a la visión, hemorragia del globo ocular, ceguera o movimientos involuntarios y repetitivos del globo ocular. Si el animal presenta sangre en la orina, desorientación, pérdida de coordinación, convulsiones e intolerancia al ejercicio.
Es importante ver que realicen ejercicio, acudan por lo menos una vez al año al veterinario, y que se les asegure una dieta equilibrada y balanceada.
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