• HACEN DE TODO. Los trabajadores explican algunas técnicas que utilizan para no ¡congelarse!

Una y treinta de la madrugada. De una pequeña radio a pilas que suena en la zona del Mercado 4, se oye la voz de un locutor que informa que la temperatura marca 2 grados en el centro de Asunción.

Allí, donde el pequeño aparato le pone “vida” a la fría madrugada, están los valientes que hacen que la ciudad no duerma. Son los que laburan de madrugada y que en los últimos días sufrieron las temperaturas más bajas del año.

Sí, cuando la mayoría de los compatriotas apagan las luces y se van a dormir, ellos están ahí, poniéndole pecho al tremendo ro’y y batallando para poder ganarse el pan de cada día.

En una recorrida por la zona, los trabajadores de la madrugada comentaron a Crónica cómo hacen para “chulear” el frío polar. Felipe es uno de ellos. El joven, junto con otros compañeros, se dedica a pelar miles de kilos de mandiocas en el Mercado 4, que luego los ponen a la venta.

“El frío ya es parte de mi trabajo”, comenta sin titubeos y a renglón seguido explica cómo le hace frente. “Antes de salir hago varios ejercicios físicos. Luego triplico mis abrigos, es decir. Tres o cuatro camperas, dos a tres medias. No queda otra”, comentó.

“Con los compañeros hacemos fogata, trabajamos más cerca del otro, es decir nos unimos más, le buscamos la vuelta o nos ingeniamos para combatir al frío”, tiró.

“Yo tomo cocido, mate para calentar el cuerpo, ya después cuando pelamos las mandiocas como que sentimos menos el frío”, agregó por su parte José Zárate, compañero de Felipe.

“Pero lo que más nos motiva para hacerle frente al frío es nuestra familia. Todos luchamos por ellos, y pensamos en ellos, que no les falte nada, por ellos aguantamos todo”, tiró.

“Yo hasta la calza de mi hermana me pongo para venir (risas)”, dijo Juan Araújo, quien avei labura en la zona del Mercado 4.

Una buena ducha fría antes de salir de la casa, dijeron

Carlos Ozuna es otro que le pone “garra” al momento de trabajar en zonas del Mercado 4. El hombre le agregó algo especial que hace (junto a las diferentes formas de “bailar” al frío que ya se citó como hacer ejercicios, fogata, trabajar pegaditos, tomar mate o cocido) para combatir el frío de las madrugadas.

“Antes de salir a casa me baño, pero con agua bien fría. Ahí está el secreto para mí. Al salir a la calle, lo hacés con el cuerpo bien calentito”, tiró. José Ovelar, quien es guardia en el barrio Pitiantuta de Fernando de la Mora, comentó que para él, el secreto está en mantenerse en movimiento a cada rato. “Yo me pongo a caminar constantemente. Es lo que me queda”, tiró.