- ADMIRADO. “El objetivo es ir hasta el lugar y ver la necesidad del otro, buscando darle una mano” contó Gustavo, a quien muchos no reconocen sin su vestuario
VILLA HAYES. El don de la simpatía es un plus a la alegría y buen el humor que solo algunas personas tienen, así como Gustavo Caballero, un arriero quien hace 10 años pilló que generaba una reacción positiva al imitar a las personas, dando nacimiento al personaje de un abuelo, con quien se hizo conocido y lo ayudó a tener trabajo durante un buen tiempo en una radio local.
“Trabajaba en una radio comunitaria y así empezó todo. Después hacía los programas con la voz del abuelo y así me empecé a hacer conocido, todos ya me decían “el abuelo” nomás ya y ni mi nombre sabían”, contaba Gustavo.
Él es oriundo de Villa Hayes, lugar donde todos lo conocen por el personaje simpático que siempre imitó y a quien le puso el nombre de “Mr. Robustiano”. Con él, se hizo muy querido, no solo en la ciudad, si no también en las redes sociales, ya que hace cuestión de meses su vida cambio y empezó a solidarizarse con los más necesitados.
“Es un personaje conocido en la ciudad, sobre todo ahora que empezó a ayudar a los que necesitan y la gente contacta conmigo para ir hasta el lugar y así viralizar la necesidad del otro”, decía Gustavo.
Mientras recordaba los inicios del personaje el abuelo, contó que su vida tuvo un cambio espiritual, momento donde decidió dejar su vida en manos del Todopoderoso y también ser el trampolín para poder dar una manito al que necesita.
“Hace como 2 meses que el abuelo empezó a viralizarse en el Facebook y ayudar a las personas. El objetivo es ir hasta el lugar y ver la necesidad del otro, buscando darle una mano”, contaba Gustavo, quien asegura que su gran cambio fue gracias al toque de Dios.
BUEN HOMBRE
A pesar de ser un humilde mueblero, siempre se hace de tiempo para ir a ayudar a los que necesitan más que él, y así darles una mano.
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