ITALIA. El cura italiano Giuliano Costalunga se casó con su novio de siempre, pese al rechazo de los feligreses del pueblo de Verona. Hoy vive en Maspalomas, en la isla de Gran Canarias donde se hacen llamar Julián y Pablo.
Su historia de amor comienza cuando Giuliano conoce a Paolo en un hospital San Raffaele de Milán, en el que el sacerdote se recuperaba de un cáncer. Iniciaron una amistad que se tradujo en una bonita relación entre ambas familias. Finalmente, luego de una larga amistad, Giuliano se dio cuenta que no era solo una amistad. “En cuanto entendí que lo amaba, dejé la parroquia”, contó Giuliano.
PARROQUIA RECHAZÓ
Los parroquianos están muy enfadados porque el cura prefirió irse con su novio.
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