EEUU. Un adolescente enfrenta cargos por arrojar a un niño por un tobogán acuático de casi diez metros de altura. Roman, de 18 años, fue detenido tras ser señalado como el causante de empujar al menor por el tobogán “porque la fila era muy larga”.
Los hechos ocurrieron por la tarde en un parque acuático de la ciudad de Minnesota y la caída causó fuertes lesiones en el niño. El pequeño que fue arrojado por Roman presenta fracturas en hombros, pies y piernas, afortunadamente se encuentra estable.
“No hubo una discusión, ni empujones, ni empellones, no se intercambiaron palabras”, puntualizaron los testigos del hecho, quienes aseguran que no se explican por qué Roman actuó de esa manera. Las autoridades informaron que Roman presenta algunos trastornos cognitivos; sin embargo, no justifican su actuar, pues estaba muy consiente de los hechos.
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