Días atrás se viralizó el video del pequeño Brunito, en las redes sociales, que despertó la solidaridad del mundo artístico, con músicos de la talla de Ricardo Montaner, Nicky Jam y Carlos Ponce. Un joven compatriota de 21 años estuvo viendo el video de Bruno y se decidió sin pensar dos veces y sin dudar a donarle su riñón, pero existe un pequeño impedimento legal para que pueda donar su órgano al pacientito. Pero ahora surgió un pequeño y gran detalle que es una barrera legal, la misma echa por tierra la intensión del joven esteño, Javier Vargas Villar (21) quien ofreció parte de su anatomía, sin pedir absolutamente nada a cambio, solo quería ayudarle al mitã’i que se ganó el cariño del país.

“Días atrás estaba viendo los videos del niño cómo actuaba con tanta inteligencia y tipo me dio curiosidad cómo habiendo tantas personas en el mundo, desperdiciando su tiempo en otras cosas como yo y me sorprende cómo nadie hace nada por Brunito, por eso dije que le iba a donar el mío, tengo que hacer algo por él, sin pedir absolutamente nada a cambio”, he’i Javier a Crónica.

Lastimosamente el protocolo de procedimientos del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), para los donantes vivos, no le permite al mitãrusu hacer ese regalo de vida.

La ley no permite a extraño ser donante

La Ley N.º 1246/98 de Trasplante de Órganos y Tejidos Anatómicos Humanos no permite un donante que sea extraño al paciente, ya que tiene que tener hasta el cuarto grado de consanguinidad para realizar el trasplante renal con un donante vivo. Este impedimento fue puesto para evitar el tráfico de órganos humanos en donantes vivos. Se elige entre los padres o hermanos del paciente, ya que son las personas compatibles con el enfermo para realizar el trasplante de donante vivo.

La señora Griselda Giménez, la mamá de Brunito, es la candidata número uno a donar su órgano al peque, previos estudios. Brunito, en tanto, sigue ganando peso, para ser sometido a la tan esperada operación.