• FUERZA. Sufrió un accidente que casi le costó la vida, pero no se rindió

Cuando se lleva en las venas el amor por el automovilismo, no existen barreras que puedan impedir que de alguna manera se pueda cumplir con esa pasión.

Beto Ramírez (30) se inició como corredor de los “cuacis” en el año 2011. Con el correr de los años fue mejorando bastante en esta categoría que lo terminó ubicando como el mejor debutante en el “Dakar Series 2014”.

En el 2015 resulto campeón en el Desafío Guaraní en la categoría 4×2, gracias a lo cual terminó viajando en el 2016 a Argentina para competir internacionalmente.

Todo marchaba literalmente sobre ruedas para el joven corredor hasta que en mayo del 2016, en la competencia de Cross Country realizada en La Rioja, se produjo un hecho que terminaría cambiando la vida de Beto. Sufrió un terrible accidente tras caer de su “cuaci”, con serias lesiones en el fémur y, lo más grave, la rotura de vértebras en su columna lo dejaría sin la posibilidad de volver a caminar.

Se estuvo debatiendo entre la vida y la muerte en terapia intensiva hasta que comenzó a recuperarse. Aunque recibió la terrible noticia de que ya no podía caminar, fue craneando cómo volver a las pistas, pero cambiando de categoría. En el año 2017, después de varios meses de intenso trabajo, adaptó un Toyota Vitz que fue diseñado especialmente por Beto. Así volvió con todo para correr la edición N.º 45 del Transchaco Rally, culminando la segunda etapa entre los 10 primeros de su categoría, superando las expectativas y todo pronóstico, dejando el alma en las picadas chaqueñas.