ARGENTINA. De un lado, policías; del otro, dos perros pitbull hambrientos. La posibilidad de que los efectivos tucumanos recojan elementos clave para la investigación por el robo de la estatua “Meditación” se demoraba por una situación totalmente inesperada: la presencia de dos canes muy enojados que custodian una vivienda que debía ser allanada.

Era tan insólita la situación que, para calmar a los animales, los policías optaron por ir a comprar carne en una carnicería de la zona y así intentar calmar a las mascotas. El operativo se realizaba en una de las viviendas cercanas donde se encontró la pieza ayer por la mañana.

Por orden de la fiscala Adriana Giannoni, personal de la división Delitos contra las Personas estaban buscando pruebas en una casa muy cercana al lugar donde apareció la pieza. Llegaron hasta ahí porque, al parecer fue arrastrada hasta donde la encontraron en medio de la calle Federico Helguera al 2300.

VIVIENDA

Hasta ayer no se sabía quién era el propietario de la vivienda que está siendo revisada por las autoridades