- ¿QUÉ PASÓ? Panteones quedaron dañados por ramas, pero ¿fue la tormenta o una irresponsabilidad al podar?
Varios panteones amanecieron destrozados en el cementerio de la ciudad de Caacupé, supuestamente a consecuencia de un enorme yvyramáta caído debido a la fuerte tormenta que se abatió sobre Cordillera. Los funcionarios de Aseo Urbano local fueron al sitio para proceder a cortar los troncos enormes que ojapo el mba’e vai. Hasta allí todo bien, pero no avisaron a ningún pariente de los finados que quedaron ¡con los cajones y huesos al aire!
Don Benito Cabrera (70) fue uno de los afectados por el “viento”, pero él dice que no se tragó ese cuento. “Yo me fui a encontrar sarambi en el panteón de mis angelitos, había un enorme tronco sobre la tumba ha odestrozapaite. Entonces me fui a preguntarle al capataz mba’e la oikóa y me dijo que yvytu ndaje echó el árbol, pero ndo rekói nio rastros que la rama que se rompió, lo que tenía era marcas de motosierra y no de rotura”, he’i el karai a Crónica.
Don Benito comentó que se fue al cementerio porque algo le dijo que se vaya. “Añandu algo y me fui a ver la sepultura de mis hijitos ha atopá upéicha. Y ayer nos fuimos con mi hijo a reparar vai vai porque no podemos dejar a los finaditos al aire libre. Metí los huesos de las criaturas en una caja de cartón ha amoinge en su lugar de nuevo”, señaló.
El karai no realizó ninguna denuncia porque ha’e jornalero mínte. “Nde kavaju porã va’erã para meterte con esta clase de gente y yo soy un simple trabajador”, finalizó.
VISITAS
Unas personas filmaron los destrozos y el capataz ipochy. “La naturaleza no se puede atajar”, he’i ndaje.
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