RUSIA. Tras intensos trabajos, un equipos de rescate encontró vivita ayer a una bebé de solo once meses bajo los escombros de un edificio que se derrumbó en la ciudad rusa de Magnitogorsk.
La nenita fue hallada milagrosamente gracias a su llanto. Uno de los rescatistas escuchó los gritos y de inmediato se organizó una operación.
La superbeba no solo sobrevivió a la cantidad de escombros que le cayeron encima, sino que aguantó durante más de 24 horas entre hierros y ladrillos, bajo una temperatura de ¡20 grados bajo cero!
La niña, que según los primeros informes médicos presenta un traumatismo craneoencefálico e hipotermia, fue hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico local.
Según los últimos datos oficiales, en el derrumbe, que afectó a siete de las diez plantas del edificio y que fue provocado presuntamente por una explosión de gas, murieron ocho personas, otras seis resultaron heridas y 35 se encuentran desaparecidas.
Las autoridades advirtieron ayer de que debido a las bajas temperaturas las posibilidades de hallar sobrevivientes bajo los escombros se reduce con cada hora que pasa.
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