Habló la hermana de la mujer descuartizada por su pareja en Argentina

“La última vez que hablé con mi hermana me dijo que ya no podía estar con su pareja porque la maltrataba mucho, que tenía miedo inclusive hasta para dormir porque en una oportunidad él la quiso estrangular mientras estaba durmiendo, por eso ya lo había denunciado”, comentó -a Crónica- Mariela González, hermana de Liliana, la compatriota asesinada en Argentina.

El principal sospechoso sería Waldo Servián, pareja de la finada, encontrada descuartizada en su casa en Villa 31, de Buenos Aires, el domingo 17 pasado.

Los vecinos alertaron a la Policía de un olor nauseabundo que provenía de la casa donde finalmente la hallaron.

“Yo lo único que pido es que él se entregue por las buenas y que vaya muchos años en la cárcel, que se pudra tras las rejas. No puedo olvidar todo el daño y el sufrimiento que le causó a mi hermana, creemos que él ya está en Paraguay, tuvo todo el tiempo para pasar la frontera”, explicó Mariela, quien junto a su familia enfrentan el dolor aquí en nuestro país, desde que saltó la noticia.

De acuerdo a Mariela, los vecinos de su hermana le señalaron que ya el viernes 8 de marzo sería la última vez que la vieron en el barrio, tras ir a una peluquería, cerca de la casa en donde vivían.

“Fue para pintarse las uñas y cortarse la ceja porque tenía planeado salir esa noche, le pidió a su amiga, la peluquera, que cuide de sus dos hijos, pero la mujer le dijo que no iba a poder.

Eso me comentó por teléfono”, dijo. Según los datos que recabó Mariela, le dijeron que el sábado 9, cerca de las nueve de la mañana, Waldo salió de la vivienda con una mochila por la espalda y desde ese día nadie lo volvió a ver.

“El tipo había enviado ese viernes a sus hijos a la casa de un familiar que vive en Quilmes. Nosotros nos enteramos de lo sucedido por los medios de prensa, la familia de él nunca nos dijo nada”, relató.