Había sido, cuando la oscuridad se apodera de los cerros, los seres y espíritus extraños comienzan su recorrido, buscando posibles víctimas. Y eso mismo lo confirmó Yenny Cáceres, una joven mochilera, quien vivió una espeluznante experiencia con el “Señor de la noche”.
“Desde el primer momento en que empezamos a caminar yo sentí que alguien me seguía, estaba detrás de mí”, comentó la mitãkuña, quien estaba de viaje en el Cerro Santo Tomás del departamento de Paraguarí.
Los escalofríos empezaron a ser más repetitivos, ya que la sensación paranormal se apoderó de ella y sus 5 amigos, con quienes decidió hacer esa aventura.
“Tardamos mucho cuando estábamos con el guía, él nos explicó cómo llegar, pero nosotros después nos perdimos, no vimos los carteles”, afirmó Yenny, aludiendo a las acciones que realizaba el gran hombre peludo para llenarles de miedo.
Después de arribar un poco el camino, contó que por una extraña razón se separaron y que se “desatinaron”, sin lograr ubicar el camino correcto.
“Llegamos a un arroyito, cambiamos de camino tres veces, pero volvíamos a encontrarnos en el mismo lugar, algo raro estaba pasando”, aseguró la viajera.
“Después encontramos el camino, cuando estaba en un lugar alto le envié una foto a mi mamá: ella me dijo que ese que estaba detrás de mí parecía un Pombéro”, contó sorprendida Yenny, quien después con mucho miedo decidió mirar fíjamente la foto.
“Estaba detrás de mí, sentado, mirando la cámara. Yo me sorprendí mucho, nunca antes me pasó algo similar”, aseguró Yenny.
Le apareció perrito con marca vai
La joven contó que además de todo lo que vivió dentro del cerro, una situación extraña avei le marcó. “Cuando estábamos cerca del arroyo apareció un perro flaco y herido”, afirmó.
Lo que llamó bastante su atención es que el presunto jagua’i tenía mucha sed ndaje, pero pese a que estaba ahí nomás el arroyo, no tomó el agua. “Yo le tuve que dar de mi mano, así nomás iba a tomar”, omombe’u la mitãkuña.
Aparte, afirmó que el perro tenía una rara marca circular en el medio de la cabeza, que se aparecía mucho a una herida. “Después de que tomó el agua, se alejó un poco y de la nada desapareció”, explicó.
Déjanos tus comentarios en Voiz