“Tengo un niño en camino y quiero darle lo mejor”, dice que fueron las últimas palabras del compatriota que perdió la vida en medio de una balacera de la mafia.

Esta es mi historia con mi hermano: éramos inseparables desde chicos, siempre nos protegíamos el uno al otro hasta inclusive llegaba a ligar por su culpa, yo solo andaba detrás de él en cada una de sus locuras. Era todo un ejemplo a seguir, tenía una novia que ya tenía 3 hijas, pero él la aceptó así tal y cual, las niñas hasta le decían papá porque las mimaba muchísimo.

En una de esas, la chica se quedó embarazada y él no encuentra otro remedio más que viajar al extranjero para poder trabajar, es lo que decía él, encontró un trabajo de taxista en Argentina y a las 2 semanas que se había ido pasó lo inesperado…

Unos días antes él se volvía loco porque nuestro papá se vaya junto a él allá, le decía que le iba a enviar para su pasaje, que le iba a buscar de la terminal, que le iba a hacer asado cuando esté por ahí con él y así, hasta que nuestro padre aceptó y se fue junto a él…

Toda esa semana se pasaron compartiendo juntos asado aquí, asado allá y así con los parientes que teníamos allá.

Un día jueves, en la mañana, según mi papá, él se levantó, preparó el mate y se sentó con él a charlar y a decirle que se iba a trabajar para otra ciudad. Ellos estaban en Laferrere y mi hermano tenía que ir a Bajo Flores, entonces le entró un quebranto a mi papá y le dijo que no vaya, pero él le dice: tengo un niño en camino y quiero darle lo mejor. Quiero que cuando nazca ya esté ahí con su mamá y sus hermanitas… (esas fueron sus palabras, según mi papá ).

Él fue y esa noche estaba de guardia esperando clientes, estaba con su patrón tomando mate, se le acabó el agua caliente a su patrón y este le dice que se iba a buscar el agua, que no se moviera de ahí, pero mi hermano le dice que quería tomar una gaseosa, entonces mientras su patrón va a buscar el agua, él salió a un quiosco en busca de su gaseosa.

Llega y saluda al dueño del local pidiéndole la gaseosa, pero detrás de él llegan unos tipos en una camioneta y empiezan a disparar a todos los que están ahí, matándolos a todos.

Mi hermano recibió 3 disparos en la espalda y una en la pierna, la bala que le dio en la pierna era una expansiva, entonces le afectó la vena que va conectada al corazón.

Él aún estaba vivo, solo pedía que se les ayudase a los demás que estaba bien, pero no era así, llegaron sus compañeros de trabajo, lo alzaron en uno de los taxis y lo llevaron al hospital. Al llegar al hospital lo atendieron rápido, pero tenían que someterlo a cirugía para sacarle las balas, pero como las cosas son diferentes allá, ellos necesitaban la firma de un familiar directo para que se lo pueda someter a la cirugía. Como les conté, mi papá estaba lejos, fueron a buscarlo, pero no llegó a tiempo, mi hermano había fallecido. Cómo es que las personas que merecen vivir, que quieren vivir mueren y los que merecen morir siguen viviendo.

Yo tuve que dejar todo mi trabajo e ir para allá a enterrarle a mi hermano. Eso no fue todo, mi mamá al enterarse casi muere también, y unos días después la chica, novia de mi hermano, perdía a su bebé.

Él solo estuvo en el lugar y momento equivocados, según la policía las personas que hicieron eso eran los de una mafia, quienes solo debían de haber matado al dueño de ese quiosco, supuestamente era microtraficante y les debía dinero a ellos, pero como no dieron datos exactos, los mataron a todos sin dejar testigos.

Y esa es mi historia, quería compartirla con ustedes.

«Mi hermano recibió 3 disparos en la espalda y una en la pierna, la bala que le dio en la pierna era una expansiva, entonces le afectó la vena que va conectada al corazón».

ESTEBAN, DE ASUNCIÓN, 30 años.

LA RESPUESTA: EL DUELO POR UN SER QUERIDO

Recordar con amor al que se nos adelantó

Existen distintos tipos de pérdidas (repentinas, esperadas, deseadas, etc.) y la forma de afrontarlo varía de una persona a otra. Perder a un ser querido, más si es cercano, representa un dolor emocional muy grande que lleva su tiempo y proceso superar.

Dura hasta que uno puede seguir adelante a pesar de la ausencia, uno aprende a seguir a pesar de que esa persona amada ya no está. Nos queda recordar con amor al que se nos adelantó en el camino, la muerte es parte de la vida, eso también de acuerdo a las creencias personales de cada uno.

Sin embargo, hay muchas cosas que se pueden hacer para sobrellevar el duelo, hablar de lo que uno siente, hablar con el ausente, tocar sus fotografías, besarla, todo eso es normal, “llega un momento en que el dolor se vuelve manejable, puedes vivir con él y deja de ser lo primero en lo que piensas cuando te levantas por las mañanas”.

Pero cuando la tristeza se instaló para quedarse, expresados en dolor, llanto, y nos paraliza, en esos casos es recomendable buscar ayuda psicológica.