Pero las cosas no resultaron por culpa de los celos y terminaron peleados otra vez. Ahora está sola de nuevo, como una perrita sin dueño y triste.

Terminé con una relación de años habiendo una criatura de por medio. Un tiempo después conocí a una persona supertierna, con la que me relacioné muy rápido, él me encantaba y me juró que se enamoró de mí. Sus palabras eran tan dulces, me decía que quería una vida conmigo, pero yo no le tomé muy en serio porque pensaba que era muy rápido para sentir tantas cosas por una persona.

Todo lindo entre los dos, el problema se vino después, cuando mi ex se enteró, me armó desastre, después medio que nos arreglamos y tuve que terminar con esta persona. Pero como era de esperarse la reconciliación con mi marido no duró mucho porque aunque ya no era violento me engañó y ya no pude confiar en él.

Decidí separarme otra vez de mi marido, en el tiempo que llevamos distanciados le volví a buscar a este otro muchacho porque en verdad sentí que había metido la pata al dejarle y quería retomar la relación, pero él ya estaba con otra chica y aunque me dolió mucho eso, empezamos a hablar y estuvimos otra vez juntos. Además, él me dijo que ya no estaba con ella, pero resultó ser mentira y cuando me enteré, me quise morir.

Nuevamente hablamos y él me dijo que vuelva con mi ex y que podríamos seguir viéndonos a escondidas, yo no acepté y me alejé de él. Por más que me moría de ganas por sentir su piel salada, o el dulce sabor de sus labios rojos, ricos y de ensueño. A su lado me sentía mujer, pero él ya tenía otra mujer por quien suspira.

Un tiempito después conocí a otra persona también separada y con hijo de por medio que me gustó, pero él me propuso prácticamente lo mismo, que andemos a escondidas, sin compromiso. Tampoco acepté porque considero que valgo demasiado para ser la joda de alguien, seguimos siendo amigos, pero nada más.

Hablamos otra vez con mi exmarido, me volví a involucrar con él, pero ya no resultó, él empezó a celarme de este último muchacho y acusándome de cosas terribles por lo que terminamos peleados otra vez. Ahora estoy sola de nuevo, como un perrito sin dueño y triste.

En el fondo yo siempre le voy a querer al papá de mi hijo aunque hayan pasado cosas malas entre nosotros porque también pasaron cosas muy lindas, pero ya no quiero volver con él, quiero rehacer mi vida y encontrar a alguien que en verdad me quiera y me valore.

“Pero como era de esperarse, la reconciliación con mi marido no duró mucho porque aunque ya no era violento, me engañó y ya no pude confiar en él”

DELCI, DE ENCARNACION, 43 AÑOS

RESPUESTA: DARLE TIEMPO AL CORAZÓN

Una vez que las heridas cierren podrás planificar mejor tu vida

Date tiempo para comprender que podes tener todo lo que querés si te propones más allá de las tristezas y decepciones amorosas. Tal vez necesites acompañamiento profesional para fortalecer tu personalidad y saber hacer elecciones más efectivas que te ayuden a superarte en la vida, ese es un compromiso que debes asumir, eres una persona maravillosa que merece ser feliz.

Creo que debes cerrar primero la historia de amor con tu exmarido, hay que darle tiempo al corazón, darle paso a los sentimientos, asimilar los errores y aprender de ellos. Hacer el intento por olvidar y perdonar y una vez que las heridas hayan cicatrizado bien, allí recién tendrías que pensar en planificar tu vida, primero desde la soledad y más adelante volver a intentar algo con alguien.

Nunca es tarde para volver a empezar, pero como te digo, tenés que darte un tiempo prudencial para dejar atrás los momentos difíciles y complicados que nunca faltan.

Buscar la fidelidad como base de la relación requiere de un trabajo en equipo, ambos tienen que estar convencidos de que sí se puede tener ojos solamente para la pareja. Por más que parezca disco rayado, lo principal es mantener una buena comunicación, hablar de temas constructivos, no solo de la casa o las cuentas, sino también compartir sobre gustos y deseos personales.

Hacerle sentir a la pareja que es importante para uno y expresale con palabras o con gestos (besos, caricias, abrazos) el amor todos los días. No descuidar los momentos de intimidad, aunque no es lo principal hay que cuidar la pinta, lucir atractivo o ponerse churra, perfumarse umía para sentirse bien y agradar al otro. Aparte, tener presente los buenos tiempos de la relación y fijarse nuevas metas, juntos.

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