Una pequeña de tan sólo siete añitos que había sido ocupada para ir almacén un ratito al parecer conoció el peor final posible al caer presa de unos malditos desquiciados.

De acuerdo a lo que indicaron testigos la criatura fue raptada y forzada a subir en un vehículo el cual se marchó raudamente del lugar en el cual se produjo el hecho. Gracias a la investigación policial lograron dar con quienes estarían involucrados en esta barbarie. Uno de ellos,identificado como Héctor Eduardo Martínez Núñez, confesó que la niña fue asesinada y su cuerpo había sido arrojada al agua. Durante el el hallanamiento de la vivienda de Martínez, los intervinientes hallaron un altar hecho aparentemente para ritos satánicos. En las paredes había rastros de sangre.

Efectivos policiales iniciaron una búsqueda hacia el río Monday y finalmente lograron dar con los restos de un cadáver pero no en las aguas del río, sino en montecito y totalmente incinerado. La hipótesis es que sería el cuerpo de la niña desaparecida, aunque aun no hay una versión oficial del médico forense.