QATAR. Carol, la esposa del futbolista albirrojo Hernán Pérez, nos cuenta cómo les toca enfrentar la cuarentena en un país con una cultura tan diferente. En principio se asustaron, pero ahora ya están tranquilos. Él empezó a entrenar otra vez.

Todavía están en la fase 1, tienen autorización de salir al súper, máximo de 4 horas, se les controla por una aplicación

¿Cuánto tiempo llevan en Qatar?

– Hernán llegó en agosto, yo me quedé a hacer las mudanzas ya que llevábamos toda una vida en España, 11 años. Llevamos 10 meses viviendo en Qatar.

– ¿Qué tipo de cuarentena tuvieron ahí?

– Aún seguimos en cuarentena, ahora entramos en la fase 1.

– ¿Cómo les fue con las medidas de restricción?

– Aquí, la verdad, son muy precavidos. Tienen una aplicación que se llama EHTERAZ que si vas al súper tenés que presentar eso o no te dejan entrar.

Es obligatorio a todos los residentes, si no tenés te multan. Con eso controlan que podés salir a la calle máximo 4 horas. Con la aplicación ven si estás bien de salud y apto para salir.

– ¿Cómo está ahí la situación de los futbolistas, ya se reanudaron los entrenamientos?

– Sí, el miércoles Hernán empezó a entrenar y se quedan concentrados, no sabemos cuánto tiempo pero pienso que 1 o 2 meses estarán aislados para terminar el campeonato.

– Muchos futbolistas y sus familiares se desesperaron con lo que pasó, hicieron lo posible para regresar a Paraguay, ¿a ustedes también les entraron las ganas de venir a su país o se sienten muy tranquilos ahí?

– La verdad, al principio fue muy duro porque la situación era muy fea aquí. La gente se desesperó, vaciaban los súper. Luego, ver las noticias también a uno le ponía más sensible. No sabíamos qué iba a pasar ni cuándo íbamos a volver a ver a la familia. No nos planteamos ir porque aquí la liga aún no terminaba. Y ahora ya nos mentalizamos que no vamos a ir. Por prevenir es mejor no viajar.

-Se suele decir que la mujer puede representar una pieza fundamental en la vida de un futbolista, a vos se te ve como una mujer con un carácter de líder, ¿apoyás mucho a Hernán?

– Bueno, yo pienso que sí influye mucho porque una mujer es una amiga, una compañera, es un complemento, una estabilidad. Sí, siempre estoy con él apoyando y aconsejando.

– Ellos sufren altibajos, viven el fútbol con pasión y con presión, a algunos les tumba quedarse en el banco, no tener continuidad, por ejemplo, ¿tuviste todas las etapas con Hernán, buenas, regulares, malas?

– Pienso que con Hernán ya pasamos todos los momentos, los mejores cuando salió goleador en la Sub 20, en su salto a Europa, luego las lesiones, momentos de banquillo que a veces uno piensa que es injusto pero es parte del fútbol. Hernán es una persona muy dedicada, muy sacrificada y nosotros desde dentro vemos el esfuerzo, le animamos a que no decaiga porque sí es muy duro. No es tan simple como se ve, le trabaja mucho mentalmente.

– ¿Actuás como un poco de psicóloga, de motivadora a veces con él?

– Sí, pienso que soy de todo un poco, la entrenadora… Le digo qué tiene que mejorar. A veces soy el árbitro, porque cuando se equivoca soy la que le dice que por qué no hizo esto o aquello.

Soy la que le tranquiliza cuando llega nervioso.

– El Mundial se va a jugar en Qatar, ustedes están ahí ahora, ¿es un sueño para ustedes que la Albirroja esté en ese Mundial y que Hernán pueda formar parte del equipo?

– ¡Sí…! La verdad que sí, sería un sueño ya que la selección emociona y da felicidad a tanta gente. Y más que un sueño que Hernán sea parte, también que tenga más oportunidades, para así demostrar lo que puede aportar.

– ¿Cómo se vive la pasión por el fútbol ahí?

– Aquí la gente no es muy aficionada de ir a ver fútbol. Se quedan a ver desde sus casas por comodidad…

– ¿Ya hay estadios terminados, de esos que se hicieron exclusivamente para el Mundial, ya pudieron visitar, impresionan?

– ¡Sí… Ya hay! Los estadios son preciosos y lujosos. Fui a uno en plena época de calor y casi me congelo adentro jajaja… Son climatizados. Y los demás que vi son impresionantes.

– ¿Cómo les tratan en Qatar, un país con una cultura, una religión diferentes y, en consecuencia, con un modo de vida que seguramente es muy distinto al que estamos acostumbrados nosotros?

– La verdad al principio a mí personalmente me chocó mucho el cambio. Tienen una cultura muy cerrada, las mujeres van todas tapadas, a mí no se me exige ir tapada, pero ir normal incomoda. Ya ahora me voy adaptando y mejor pero, claro, es un cambio muy grande no poner una camiseta de tirantes en casi 50 grados de calor. A las mujeres aquí no se les da mucha atención. Todo es el hombre, un país un poco machista.

¿Vos podés ir a la cancha?

– Sí puedo ir, fui solo 2 veces porque era la única mujer en el estadio y es un poco incómodo porque todos te miran.

– ¿Cuidás mucho tu forma de vestir, a veces necesitás usar velo o no?

– Sí, cuido mucho, no se pueden mostrar el hombro ni las rodillas. Trato de ir tapada. Pero no uso el velo.

– ¿Ustedes viven en una casa o un edificio?

– Al principio vivíamos en un hotel porque allí hay más libertad, allí las niñas podían salir más y disfrutar de playa y piscina. Ahora estamos en un piso. Pero si querés piscina o playa toca ir a los hoteles que es más libre y se puede disfrutar porque hay más gente de fuera. Playas normales no se puede porque te sentís observado.

– ¿Cerca del mar? Solemos ver tus fotos en la playa. ¿Ahora pueden caminar por la playa o entrar al agua, se permite?

– Sí, las fotos son del hotel donde íbamos una vez a la semana, antes de la pandemia, a llevar a las niñas.

Ahora mismo está todo cerrado, ni playas ni piscinas.

– ¿Cómo disfrutan de sus días libres?

– La verdad aquí en Qatar disfrutamos más en familia, no salimos mucho, como te comenté, por el calor.

Lo que solíamos hacer es ir a conocer rincones de Qatar que aunque es muy pequeño tiene lugares preciosos.

– Uno de los desafíos que se les presenta a familias de futbolistas es el colegio de sus hijos, ¿cómo se manejan ustedes con eso?

– Sí… Pienso que este es el desafío más grande ya que tengo 3 niñas y estamos en un país donde se habla inglés o árabe. Las niñas van a un colegio británico. Ya así nos era complicado, imaginá ahora que nos toca a Hernán y a mí ser profesores sin saber inglés. Nos dividimos, la mayor es mi alumna y la menor de Hernán jajaja… Y todas las mañana hacemos con ellas los trabajos desde casa, es un desafío muy grande. Nos toca traducir y entender, luego explicar.

– ¿Cuándo piensan volver a Paraguay?

– La verdad no sabemos, normalmente íbamos en junio, pero este año todo se complicó. Aquí fin de año no hay libre, es una liga normal, sin fiestas ya que los musulmanes no celebran las navidades ni fin de año. Estas fiestas fueron superraras para nosotros ya que aquí es un día más.

– ¿Qué extrañan de Paraguay?

-Lo que más extrañamos es la familia. Que vemos muy poco.

– ¿Tienen sus inversiones en Paraguay para cuando llegue el momento de dejar el fútbol, ya piensan en eso?

– Sí, tenemos. Nosotros desde que llegamos a Europa siempre invertimos, no somos de comprar autos lujosos y cosas lujosas como muchos hacen, siempre pensamos más en el futuro. Tenemos nuestra casa que fue lo primero que pensamos, luego estamos dedicándonos a la ganadería. Sí, nos estamos preparando para el futuro.

– Se les ve como una familia muy unida, contanos cómo viven el día a día ustedes.

– Somos una familia muy unida, Hernán y yo casi no nos separamos, somos un equipo en todo. Siempre juntos. Nuestra rutina antes de la pandemia era las mañanas hacer algo juntos, salir o ir a comer. La tarde con las niñas y ya aquí entrenan de noche por el clima.

– ¿Con la comida cómo se llevan por ahí, cocinás vos?

– Sí, normalmente cocino. Hernán se cuida mucho con la alimentación, intentamos comer saludable. Pero, claro, siempre queremos nuestra comida. Hernán suele hacer milanesa, tortilla, mbeju, las comidas típicas. En eso él es experto.

– ¿Consiguen ingredientes para esos platos bien nuestros?

– En España conseguíamos todo, pero acá sí ya es más complicado todo. Por ejemplo, ahora estamos desesperados porque tenemos solo 2 paquetes de yerba y acá no conseguimos. Habíamos traído 1 maleta llena. Normalmente, siempre traemos cosas de Paraguay cuando volvemos, almidón, remedio yuyo, dulce de guayaba, a veces mango, fideos, cosas que el sabor nunca es lo mismo en otros países.