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BODAS DE DIAMANTE: “Caminaba siete kilómetros para llegar de visita”

BODAS DE DIAMANTE: “Caminaba siete kilómetros para llegar de visita”

Hace más de 60 años que don Juan González (81) y doña María Magdalena (79) se conocieron. El cruce de miradas fue el primer “flechazo”. El corazón se empezó a acelerar como nunca antes y ambos sabían que habían encontrado a “su otra mitad”. “Fue amor a primera vista”, expresó don Juan en comunicación con Crónica y recordó esos momentos en los que el sentimiento empezaba a fluir intensamente. La pareja cumplió 60 años de casados, las Bodas de Diamante.

“Yo vivía en San José de los Arroyos y ella en Itacurubí del Rosario. Me iba de visita cada ocho días. Siempre eran los sábados, porque anteriormente se respetaban los días de visita. Recuerdo que trabajaba hasta la tardecita y desde mi trabajo caminaba siete kilómetros para llegar de visita”, relató en guaraní.

Como jovencitos se divierten juntos la parejita que celebra su aniversario de bodas.
FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ

El karai dice estar enamorado como aquella primera vez, contó a Crónica que ya debía retirarse a su casa en horas de la noche. “Como mi casa quedaba más lejos, caminaba un poco para poder tomar el colectivo, esperaba mucho a veces”, reveló.

Por su parte, doña María Magdalena, recordó cómo eran sus tiempos de visita. “Antes no había nada de besitos y esas cosas. No podíamos sentarnos cerca, nos sentábamos bien alejados y mi mamá en frente de nosotros, por eso no podíamos ni darnos besitos (risas). Entonces como ya nos queríamos tanto, tres meses después del noviazgo nos casamos”, señaló.

Además reconoció que están enamorados como si fueran adolescentes. “Nos queremos como si fuéramos jovencitos, por eso es que seguimos juntos. Demasiado le quiero yo a él”, añadió.

DATO

HIJOS, NIETOS Y BISNIETOS

La pareja llegó a tener ocho hijos, de los cuáles fallecieron dos; por lo tanto son seis los que siguen vivos. Sus nietos y bisnietos son aproximadamente 40.

AGRICULTOR Y COSTURERA

Don Juan fue agricultor toda su vida y así sacó adelante a sus retoños, mientras que doña María Magdalena le ayudaba a estirar el carro, realizando sus trabajos de costurera.

Vestidos de paraguayitos en su sesión de fotos. FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ

SECRETO DE AMOR: Paciencia y tolerancia

La pareja de “tortolitos” contó la clave para mantener la llama del amor encendida tanto tiempo: “Paciencia, respeto y por sobre todo amor verdadero son los únicos secretos”, expresó doña María en guaraní. “Él y yo siempre supimos aguantarnos, hoy en día los jóvenes ya no se toleran y creo que los tiempos cambiaron, pero yo les doy un consejo: ámense, ténganse paciencia porque las dificultades van a haber, pero si están juntos en todo se pueden superar”, dijo.

Ña María he’i que en todo momento ellos se demuestran su cariño y aseguró que eso es muy importante también para mantener el amor.

La «casa por la ventana» se tiró en la fiesta que organizaron en familia. 

La novia le hizo esperar al rollo

La pareja renovó sus votos en la iglesia Virgen de Fátima de Presidente Franco que es donde viven actualmente. Jorge Ramirez contó que la novia lucía un vestido hermoso al estilo cenicienta y que le hizo esperar mucho al novio. “El novio, el padre Maximino y todos los familiares esperamos mucho porque la novia quería ponerse linda y cuidar cada detalle”, sostuvo.

Además, la pareja realizó la sesión de fotos en una granja bien hermosa, donde se ve que los tortolos se cambian de ropa para cada toma y posaron como si fueran modelos. “Mi abuela es la más pícara y hace todas las poses. Ella estaba demasiado feliz al igual que mi abuelo. Realmente ellos son mis grandes ejemplos y se que también de los demás nietos”, contó Jorge.

GALERIA DE FOTOS

FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ
FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ
FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ
FOTO: GUSTAVO NÚÑEZ
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