INDEPENDIENTE. Vivi sugiere que las mujeres sean independientes y que no busquen depender de un hombre, “para que después no te eche nada en cara”

Vivi Figueredo se considera una mujer empoderada, independiente. Se preparó para manejar su propio negocio, estudiando Administración de Empresas. Por ahora, trabaja en televisión y también genera ingresos con sus redes sociales. Mientras, ya practicó a administrar una construcción, haciendo levantar su propia casa. Le llevó dos años de trabajo, todavía quedan detalles para finalizar. Justamente, allí nos recibió para realizar la nota. “Este es un terreno que tenía desde hace mucho tiempo aquí en Trinidad. La construcción empezó hace dos años. Despacito, pero ya está en su etapa final y feliz me siento al ver que ya estoy cumpliendo mi sueño de tener mi casa propia”, nos dijo. “Empecé haciendo la losa. Era una casa vieja, reciclé también algunas cosas”, agregó.

– Contamos cómo te animaste…

– La verdad que si uno va a pensar mucho no va a hacer luego nada. Yo tenía un poco de ahorro, después analicé cuánto estaba generando de ingresos con mis redes, cuánto podía hacer con canjes y lo que gano en el Canal también. Con lo que tenía a disposición, dije: “Yo puedo”. Y empecé cuando el cemento costaba 40.000 guaraníes por bolsa. Ahora llega a 100.000 guaraníes. Una locura es. Si esperaba más no me iba a animar o no iba a poder. Por parte compraba todo, según lo que me pedían los albañiles. Un poco de cemento, un poco de arena, un poco de piedritas…

– ¿Vos misma ibas a hacer las compras?

– Yo misma me encargué de gran parte. El plano sí me hizo gente profesional de arquitectura y eso yo le entregué a un maestro constructor que se encargó de ejecutar.

– ¿Un dolor de cabeza es?

– Sí, pero vale la pena. Me encargué de todo, desde el cimiento hasta la parte eléctrica, la plomería. Fui buscando gente que me haga cada parte.

– ¿Y cómo se portaron contigo los albañiles, te piropeaban o no se animaron?

– Jajaja… No. Fueron muy respetuosos. “Patrona” me decían algunos. Yo hablaba constantemente con ellos.

– ¿Y en los detalles de terminación, vos te encargaste de algunas cosas?

– Buscaba fotos para ver los diseños de interior, por ejemplo. Encontré que el color beis se usa mucho, así que elegimos ese con el pintor. También mi mamá y mi hermana me ayudaron bastante, por sobre todo con averiguar precios para que me rinda más mi plata. La gente mira el final, pero no el proceso. Y la verdad que se trabaja mucho para construir una casa, pero vale la pena.

VIVI FIGUEREDO

– ¿Te obedecían en todo los albañiles?

– No fue fácil esa parte. La verdad que había algunas cosas que yo quería que se haga de una forma y los muchachos me decían que no se puede. Fue difícil esa parte. Pero al final me hacían caso. Baño es lo más caro que hay.

– ¿Cuántos baños tiene tu casa?

– Por el momento tengo tres baños y dos habitaciones.

– ¿Qué recomendás a la gente?

– Realmente recomiendo a la gente que si puede, hay que hacer un pequeño esfuerzo y construir una casa. La satisfacción es buena. El día de mañana ya tenés dónde quedarte. No estoy en contra de la gente del alquiler, pero es muy difícil pagar. Aunque tenga una habitación, hay que construir, porque ya es tuyo.

– ¿Creés que la mujer no tiene que esperar que un hombre le ponga todo?

– Si la mujer trabaja, lucha sola, es mucho mejor. Muchas veces esperamos que alguien nos ayude. No sé qué les pasa a los hombres. Ahora, en realidad, los hombres están más interesados que las chicas jajaja… Ya no hay caballeros que quieran ayudar. Pero, igual, lo mejor es ser independiente. La mujer puede luchar sola. Si es posible, es mejor no depender de alguien. Después te sacan en cara que te dieron esto, aquello. No da gusto que te saquen en cara lo que te dieron.

– ¿No existe más el hombre que le da todo a una mujer desinteresadamente?

– ¿Existió alguna vez? Jajaja… Creo que el príncipe azul no existe. Y creo que tampoco va a existir. Somos nuestra propia princesa. Nosotras somos las que nos levantamos. Para tu autoestima es importante que vos misma veas tus propios logros. El que te da te exige, te va a sacar en cara siempre. Yo compré esto, yo hice esto.

SENTIMENTAL

– ¿Cómo estás ahora sentimentalmente?

– Estoy bien conmigo misma. Soltera, sin pareja. Estoy casada con mi trabajo y mi casa.

– ¿Tenés novio?

– No hay novio, no tengo. Por ahora me enfoco en algunos proyectos que espero puedan surgir. Estoy con mis proyectos del Canal (Lobo TV). Se vienen cosas nuevas. Gracias al doctor Carlos Avilés por la oportunidad que me da y por dar posibilidad de trabajar a talentos jóvenes y a mujeres. El Canal me ayuda mucho a salir adelante. La idea es seguir creciendo y no estancarme.

– Vos sos licenciada en Administración de Empresas, ¿pensás ejercer tu carrera?

– Cuando se pueda, el día de mañana, me gustaría emprender un negocio como administradora de empresas. Todo dinero que viene de esa forma, suma. Toda empresa es factible. Necesito capital nada más ahora. Todo lo que tenía se fue íntegramente en la casa.

– ¿Cómo está tu divorcio?

– Está en trámite. Se estancó todo. Pero esa relación ya fue, es una etapa superada. Obvio que necesito ese documento, llegará un momento en que voy a necesitar mi documento de divorcio. La tranquilidad tampoco tiene precio.

– ¿La mujer necesita de un hombre?

– El amor siempre nos va a hacer bien. Pero estar solita no te hace mal. Las mujeres podemos manejarnos solas.

– Llega el verano y seguimos con la pandemia, ¿qué planes tenés, querés viajar?

– Por el momento vamos a hacer turismo interno. Para Navidad vamos a ir a Caazapá para pasar con la familia. Eso es lo que tenemos planeado. Si es que consigo permiso del Canal, me voy a hacer algún viajecito exprés.

– ¿Fuera del país?

– Me gustaría salir del país si es posible. Me gustaría salir y venir renovada. Siempre hace bien un viejecito de desconexión.

– ¿No cerrás al amor?

– Yo no huyo de la posibilidad de conocer gente. Al menos, nunca fui así. Tuve mala experiencia, nunca me cierro. No soy rencorosa.

– ¿Te volverías a casar?

– Por el momento, está difícil. No digo que huyo del matrimonio. Es difícil. Depende también mucho de mí. Así como existen hombres que son un poco egocéntricos, también existen los buenos.