“La emoción que siento es muy grande”, dijo ña Angelina al ver nuevamente a ña “Conce” luego de más de 5 décadas de no saber nada de ella.

POR RODRIGO VALDEZ (Tw: @rodrisamuvaldez)

Las lágrimas comienzan a caer de repente. Brotan como si salieran de una fuente. Doña Angelina Duarte (74) llega a la casa ubicada en Caaguazú para reencontrarse con su hermana Consorcia (82) luego de ¡54 años!

Su pecho se agita y el momento hace lo suyo, juntando todas las emociones en un abrazo que parece interminable. “Pensé que moriría antes de volver a ver a mi hermana. La emoción que siento es muy grande ”, confesó a Crónica ña Angelina al evocar el gran encuentro. “Desde antes que amaneciera ya la estaba esperando. No lo puedo creer, pasaron más de 5 décadas para volver a verla”, añadió doña “Conce”. De pronto, se juntan los recuerdos, surgen las preguntas, a veces los silencios y siempre de la nada cae alguna lágrima. Y la felicidad hace latir el corazón como un tambor y la alegría hace temblar el alma. “Es el abrazo con el que tantas veces soñé”, dijeron ambas.

Cuando tenía 20 años, doña Angelina dejó la casa donde vivía con sus hermanos en Villarrica. Se casó y viajó a la Argentina con su marido. Luego de 10 años regresó al país, pero ya no encontró a ninguno de sus cuatro hermanos, quienes siguieron caminos diferentes. Luego pudo contactar a tres de ellos. Pero de Consorcia y de otro más de nombre Wenceslao ya no supo más nada. “Ahora volví a ver a ‘Conce’ y estoy feliz”, añadió.

La esperanza de un reencuentro era mínima. Los datos que uno tenía del otro se resumía en tan solo sus nombres. Pero el destino les tenía preparada una sorpresa.

“Una de las hijas de mi abuela Angelina recibió un mensaje en su cuenta de Facebook. Era uno de los hijos de doña Consorcia, de nombre Daniel, quien también estaba buscando a mi abuela. Así coordinamos y se dio el encuentro”, contó Mariel Peña, nieta de ña Angelina.

CUIDADO

Los nietos que lograron el reencuentro tuvieron en cuenta todos los cuidados sanitarios para la protección de las abuelitas ante el virus que se puso de moda.

“Estoy muy agradecida con Dios”

El momento fue muy fuerte. Al momento en que se vieron fue como si estuviesen retrocediendo en el tiempo. De un sueño y de una búsqueda de más de 5 décadas que terminó con ese abrazo esperado por ambas.

“Mi abuela Angelina vive en San Lorenzo y casi no quiere salir de su casa, pero esta vez hizo un viaje de más de tres horas hasta Caaguazú con mucha alegría y con mucha ansiedad”, confesó Mariel, su nieta.

“Estoy muy agradecida con Dios porque ya casi no tenía esperanza de volver a ver a mi hermana. Pensé que iba a morir antes de saber algo de ella y Dios me sorprendió con este regalo”, dijo ña Angelina.

El objetivo: juntar a los cuatro hermanos

Doña Angelina y doña Consorcia tienen tres hermanos más, pero a uno de ellos no ven hace 54 años también.

“Ana (76) vive en Villarrica, Adela (70) vive en Ñemby, con ella sí tienen contacto. Solo les falta dar con Wenceslao (90), el mayor de todos, nos dijeron que podría estar por Capiibary”, comentó Mariel, nieta de ña Angelina.

“El objetivo que tenemos ahora todos los nietos es poder juntar a los 5 hermanos. Ojalá podamos”, añadió. “Solo nos queda encontrarnos con Wenceslao para que todos los hermanos estemos juntos nuevamente”, agregó ña Angelina.