Muchas son las historias que cuentan los pobladores de la ciudad de Paraguarí sobre la aparición de los póra. Una de ellas está relacionada con la vieja estación de tren, otros aseguran haber visto a un hombre de aspecto demoniaco salir del antiguo silo de la ciudad.

Pero una de las más famosas y antiguas historias es la de la dama vestida con traje de novia, a quien se la veía sentada al costado de la antigua pileta municipal de la ciudad o vagando solitariamente por el barrio Santa Catalina, lugar donde, cuentan los relatos, una docente se había quitado la vida vestida con su traje de novia.

Olga Pereira es el nombre de la mujer que, según cuentan, se había suicidado al enterarse que supuestamente era hija de un pa’i. Otros dicen que unos días antes de casarse, la mujer se enteró de que su futuro esposo era amante de su madre, según cuenta Karina Flores, secretaria de Turismo de la Gobernación local.

“Muchos bañistas contaban que cuando se ocultaba el sol o había amenaza de lluvia, se la veía a la mujer pasearse entre los matorrales, alrededor de la piscina. Otros decían haberla visto flotando sobre las aguas con su traje de novia o cuentan que a altas horas de la noche se la veía pasear por las calles aledañas a la piscina. Como todos ya conocían la historia de la famosa fantasma, evitaban pasar por el lugar en los días de mal tiempo o a altas horas de la noche, ya que desde lejos se escuchaba su lamento”, relató.

CONOCIDA

Toda la ciudad conoce la historia de la famosa póra de Olga Pereira, quien se había quitado la vida tirándose a la pileta municipal, que tenía 4 metros de profundidad.

CALAVERA

“Algunos cuentan que la habían visto caminar como una bella joven, pero a otros se les muestra con un rostro calavérico, lo cual a muchos dejó sin hablar varios días”, dice Flores.

DÍAS DE LLUVIA

Los días de lluvia a la mujer se la veía sentada en el borde de la pileta o flotando sobre las aguas, además se escuchaba su lamento por el barrio ndaje.

La pileta fue construida por prisioneros bolivianos ndaje

La antigua piscina había sido construida en el año 1935 por prisioneros bolivianos.

La parte más profunda tenía cuatro metros y la misma servía de reservorio de agua para los vecinos de la ciudad, especialmente para la Artillería. Luego se convirtió en un lugar de esparcimiento y se la conocía como piscina municipal.

Ya en el año 2014 por la escasez de agua en la zona fue remodelada disminuyendo la profundidad.

Hoy día está cerrada, ya que la naciente del Ykua León, la cual llenaba de agua pura de manantial ese lugar, se secó debido a la proliferación de pozos artesianos en sus alrededores, dejando así en el olvido a un patrimonio sociocultural de la ciudad.

Un colectivero alzó a fantasma de madrugada

“Según había contado un chofer de colectivos que viajaba a Ciudad del Este de madrugada, en un día de lluvia le hizo la parada una mujer vestida de blanco. Él se detuvo y la subió y ahí se percató que ella olía a un fuerte olor a rancio, lo que le puso la piel de gallina”, contó Flores.

“Cuando él se dio la vuelta para mirar a la extraña mujer, tan solo a unos metros de haberla alzado, esta ya había desaparecido frente a sus ojos. Allí se asustó y sin darse cuenta ya había manejado 70 kilómetros y no había alzado ningún pasajero en ese trayecto, tampoco pudo completar su recorrido. Allí había decidido no volver a manejar de madrugada”, he’i.