En Capiatá a los fieles no les atajó la tremenda crisis sanitaria que estamos viviendo en el país, y decidieron reforzar sus defensas con alabanzas, bendición de palmas y aglomeración masiva.

Este Domingo de Ramos, el pa’i Velazco organizó la procesión y misa de forma normal, y cientos de feligreses fueron a presentar sus oraciones, rezando por la recuperación de los enfermos y mejora de las condiciones del país, a pesar de que el actual decreto prohíbe que más de 20 personas se junten para «hablar con Dios». Obviamente, el rollo laló al respecto en las redes sociales, y se está debatiendo sobre si es un acto irresponsable o de rebeldía y valor.