Desde hace un año todo cambió. La Semana Santa llegó, pero las actividades tradicionales murieron desde aquel día en el que el maldito virus llegó a nuestras vidas.

Juana Godoy (65) vive en la ciudad de Caacupé y contó que hasta ahora vive las consecuencias que esta enfermedad trajo a nuestro país. Ella junto con toda su familia se dedican a la venta de santos, rosarios y las famosas palmas al costado del Basílica y aseguró que no hay nada que contar sobre las ventas.

“Nada no hay. Desde hace un año no hay nada más, nosotros estamos acá pescando nomás por la gente”, dijo la mujer. Y ante tanto silencio, doña Juana asegura que no hay de otra que reinventarse para generar la atracción de los clientes y por eso tiraron ahora un nuevo producto con el que captó la atención de muchísima gente.

“Esta palma es anticovid, ahora le agregamos la famosa hoja de eucalipto porque hay muchos contagios y la gente pide así”, explicó la doña desde su puesto de ventas al diario Crónica.

Ña Juana aseguró que con el aumento de las muertes y los contagios la gente está pidiendo más yuyos para cuidarse del maldito virus.

“No es tampoco que se vende demasiado, pero al menos estamos salvando más. Se puede decir que la gente está teniendo ya miedo de enfermarse porque se ve como se vive en los hospitales”, dijo avei. Pese a todo pronóstico, doña Juana dijo que van a esperar por los clientes al costado de la Basílica debido a que no tienen ayuda de nadie y necesitan laburar.

“Nosotros no creemos luego en el virus”

Doña Juana dijo que tanto ella y todos sus familiares hasta ahora están salvados del maldito virus. “Nadie de nosotros se enfermó hasta ahora. Nosotros no creemos luego en ese virus. Ese es un resfrío que desde antes ya luego existía, ahora nomás le ponen ese nombre”, tiró la mujer. Explicó que el nuevo Decreto del Presi les golpeó el bolsillo ya que se estaban preparando con todo para recuperarse en esta Semana Santa, pero con las nuevas restricciones no pueden jeyma laburar. “Nosotros ya otra vez somos los perjudicados con todo lo que pasa. Nadie luego nos ayuda a nosotros”, explicó.