“Ella esperaba con ansias verme en el altar y dar ese paso importante delante de Dios. Pero no se va a poder dar”, dijo Gabriela.

POR RODRIGO VALDEZ

Hace unos meses, Gabriela Jacobo Coppari (24) anunciaba a sus seres queridos su casamiento con Marcelo, su novio desde hace unos años. La fecha era hoy, 11 de abril, y coincidía con el día de celebración de la Divina Misericordia, del cual Gaby y su mamá Raquel Coppari (56) son devotas, por lo que el combo se tornó más que especial para la familia.

Doña Raquel estaba emocionada. Su princesa daría ese paso tan importante por lo que no dejaba escapar ningún detalle. Ya se compró zapatos, pagó con anticipación la peluquería y había enviado a la modista la tela para el vestido que debía probarse por última vez el pasado viernes antes del casamiento. Pero no pudo. La doña falleció a causa del maldito virus y dejó triste a todos los que la conocían. La boda de su hija se postergó para junio. Gabriela fue a retirar la tela que sería para el vestido de su mamá y hoy lo guarda como un “tesoro”.

“Hoy (por el viernes) tenía que ser una de mis últimas pruebas de vestido con mamá para casarme el domingo (por hoy). Y resulta que fui a retirar la tela que mi mamá iba a usar para su vestido”, explicó en sus redes sociales Gabriela y conmocionó a todos.

“Su vestido no pudo ser y tanto que quería lucir para este momento, pero este virus no lo permitió (llora). Esa tela la guardo de una manera muy especial y lo voy a utilizar para un momento también especial que me recuerde a mi mamá”, dijo a Crónica Gabriela con la voz quebrada de tristeza.

“Ella esperaba con ansias verme en el altar y dar ese paso importante delante de Dios. Pero no se va a poder dar (llora). Pero sé que cuando yo esté ahí ella va a estar feliz en el cielo y se alegrará con nosotros. Me acompañará desde arriba y ese día sentiremos su presencia”, finalizó.

“A mi cuñada le dijo en sueño que está esperando la boda”

“A ella le hubiese gustado que me case el 11 de abril porque justo coincidía con la celebración de la Divina Misericordia, de la cual ella y yo somos devotas. Pero tuvimos que postergar por lo que pasó”, dijo. “Ella era mi mamá, pero también mi amiga y la extraño muchísimo. En mi boda voy a tratar de poner su foto a lado de mi papá para sentirla a mi lado”, sostuvo.

“Ella estaba en todos los detalles del casamiento y hasta ahora lo está y te cuento por qué. Mi cuñada me dijo que le soñó y en su sueño le dijo que me ayude con los preparativos que falta y que ella tenía que haber hecho. Le dijo que ella está esperando ese día de la boda”, contó