Desesperación de una familia por conseguir un lugar en terapia en IPS Central, para una doña de 54 años de quien los médicos dicen que ya no se puede hacer nada, aún se mueve y sigue respirando.

• POR ARIAMNE ROA

De terror es la situación por la que están atravesando enfermos afectados por este virus maligno y sus familiares que desde afuera se sienten impotentes sin remedios ni cama.

Los seres queridos de un enfermo de covid hacen maravillas para conseguir los medicamentos que son muy costosos. Algunos suplican desesperados por una cama de terapia intensiva para que su pariente no muera lentamente, porque el aire ya no les llega a los pulmones y su única esperanza es una ventilación pulmonar mecánica.

Doña Elodia Benítez, de Capiatá, tiene a su hermana María Benítez, de 54 años, internada en la polivalente unidad 17-2 del Hospital Central del IPS, a quien cada vez le cuesta más respirar, los médicos le dijeron “ella ya no tiene esperanzas de vivir, ya no se le va a poder poner en una terapia. Ellos ya le dieron por muerta a mi hermana, le dieron lugar a otra persona que ingresó después de mi hermana y a ella le dejaron de lado, incluso ya le quieren quitar el oxígeno”, se lamentó.

De acuerdo a su relato, su otra hermana pudo entrar a la fuerza junto a ella, dijo que sigue respirando.

“Se mueve, no es como dijeron los médicos, pero no le hacen caso, ella estuvo 8 días en una silla porque no había cama disponible”, contó.

Reveló que para más tuvieron que comprar tres balones de oxígeno de 200 litros y cada uno les costó 4.000.000 de guaraníes. “Lo más triste es que hasta el ataúd ya compramos porque los médicos nos dijeron que ya había muerto, pero ella sigue con vida y está respirando”, lamentó.

“Pacientes pasan hambre y sed adentro”

Un familiar pudo entrar junto a la señora María, dice que ella le pidió agua y jugo, que vio muchos pacientes sufriendo ahí, necesitan muchas cosas y no se les hace caso. “Es desesperante para nosotros, desde afuera. Ellos están solos sufriendo, tienen hambre y sed y no nos avisan, duele muchísimo esto que está pasando”, dijo llorando doña Elodia.

Desde el Viernes de Dolores están sufriendo este calvario ndaje. “Es triste hace 15 días ni dormimos, el sábado en la noche nos dijeron que ya estaba muerta y al final ella sigue respirando, está luchando. Según los médicos ya está condenada a morir, nos dijeron que ni si hay lugar van a llevarla a terapia porque ya no tiene posibilidades de vivir”, expresó.

“Solo 9 camas de terapia en la Central”

Al igual que la fami l ia Benítez, otros cientos de compatriotas están pasando por una situación similar, la impotencia de no poder conseguir un lugar para internar a sus enfermos. Mucho menos una cama de terapia en donde por lo menos hay una esperanza de vencer a este mal.

Elodia comentó que en el Hospital Central “hay solo 9 camas de terapia, nos dijeron que en el Hospital Geriátrico había camas de terapia”. Sin embargo, los médicos dicen que a ella no le van a poder llevar ahí porque ella todavía no tiene 60 años. “Se ensañan con nosotros, le está negando a mi hermana que es asegurada una oportunidad para vivir”, indicó muy dolida.