Así como Israel festeja que dejó atrás el peor momento, en esta población el terrible mal fue solo una gripesiña.

• POR ARIAMNE ROA

Como un paraíso califican los pobladores de Villa Oliva a su ciudad. El efecto de la pandemia hizo tambalear su economía, pero dan gracias a Dios de que no la sientan en su salud. Si bien el virus llegó al lugar, los casos son casi nulos y hasta el momento solo un poblador ha fallecido a causa del mal.

“La naturaleza es la que nos protege. Respiramos aire puro y nos alimentamos a lo yma: pescado y miel de abeja pura. Eso nos ayuda a mantenernos sanos”, dijo César Cuenca, antiguo poblador, quien es guía turístico y pescador.

“Bajó mucho el ingreso, ya hay pocos turistas pero no podemos quejarnos, vivimos bien. Además desde que empezó la pandemia desde la Municipalidad nos reparten víveres a las 700 familias que vivimos en este lugar”, contó don César.

Si bien el virus llegó a la ciudad, los pobladores se cuidan mucho, pero critican a los “turistas”, como llaman a los que van de visita, porque no se cuidan, según contó don José, otro pescador de la zona.

“Nosotros nos cuidamos mucho, pero los turistas ni su tapabocas se ponen cuando llegan acá. De ellos lo que nos cuidamos, para que no nos contagien. Los fines de semana vienen, pero solo par farrear porque ellos traen todo sus provistas. Entre muchos vienen de donde hay mucho virus. Nosotros siempre vemos los noticieros y nos enteramos de todo lo que pasa y en dónde hay más el virus”, dijo el don.

Pocos casos de delincuencia

La ventaja de vivir en pueblo chico es que todos se conocen. Según los pobladores, las calles son tranquilas y no hay delincuencia.

No saben lo que son los motochorros, ni rateros, los jóvenes todavía respetan a sus padres y no conocen el vicio vai. “A veces aparecen los casos de abigeato, pero son muy pocos. Muchos no quieren denunciar, lastimosamente los casos que más se ven son los de violencia familiar que ya es efecto de la pandemia. Esos son los casos que más tratamos aquí. La ciudad en sí es muy tranquila y se puede pasear sin miedo de encontrarse con asaltantes hasta altas horas de la noche”, dijo la jueza de Paz de la ciudad, Sally Carvajal.

“Segura para resguardarse del covid-19”

“Ha y muc ha solidaridad. Cuando nos enteramos que alguien está enfermo, ayudamos. Eso nos caracteriza. Ahora sabemos que son tres vecinos los que están con el virus y todos nos cuidamos. La ciudad es muy tranquila. Ahora está progresando muchísimo nuestro pueblo, además es una ciudad segura para resguardarse del covid-19. Mucha gente que se había ido a vivir a Asunción volvió a quedarse acá. Eso ayuda a nuestra ciudad porque ahora hay muchas const rucciones en la zona, y eso le da trabajo a mucha gente. Realmente para no enfermarse tienen que venir acá, vivimos libres y sin miedo”, dijo a Crónica Victoria, una lugareña.