Esta enfermedad maldita heta famíliapema oenlutá ha operjudicá económicamente en lo largo y ancho de nuestro país.

Cada muerte que deja a su paso este virus mortal deja un hueco enorme en las familias y ni qué decir en los corazones de los menores que se quedan sin su mamá o su papá, abuelos, tíos o hermanos.

Esta tragedia es muy dolorosa, porque también hay criaturas recién nacidas, quienes no van a saber ni sentir el amor de una madre, como es este triste caso ocurrido en la zona del kilómetro 19, lado Acaray, de la ciudad de Minga Guazú, en el Alto Paraná.

Una doña había dado luz a gemelos, pero días después omanomi anga a consecuencia del virus mortal, que la estaba aquejando.

“La mamá ya estaba en trabajo de parto, la llevaron hasta el hospital Los Ángeles de Ciudad del Este, posiblemente ahí le agarró el covid. Después vinieron otra vez al centro de salud y allí ella tuvo sus hijos en parto normal. Y a los seis días ella ya murió, ella no se sentía luego muy bien, ella ya estaba luego muy enferma. Pero detalladamente no te puedo decir porque no manejo muy bien”, tiró doña Rosa Viñales, tía abuela de la fallecida (35), a Crónica.

Upéi dijo, “ahora quedaron ocho huérfanos, su marido ko es albañil nomás”.

“La situación es muy fea” ndaje

Las criaturas quedaron a cargo de la abuela paterna,doña Jorgelina (67), debido a que el papá de los menores también está muy mal de salud a consecuencia del virus de Satanás.

“Hoy le enterramos (por ayer) a mi sobrina, y sinceramente todavía no hablamos con su marido, no sabemos cómo está él anímicamente. Mi prima está sola, prácticamente es la única que le está cuidando a ellos, además tiene otros nietos chicos, hijos de su otra hija, quien le dejó a cargo de su mamá y se fue. Es muy fea la situación que estamos pasando, ya que nadie trabaja, los sobrinos más grandes hacen changas y eso por día, pero no alcanza, por eso es la situación es muy fea en la familia”.

“Muchísimas deudas quedó”, he’i la señora

Las inmensas deudas contraídas por la humilde familia no pueden ser afrontadas por el momento, ya que el karai está luchando en contra del virus carruaje, que también lo tomó al hombre.

“Muchísimas deudas quedaron a consecuencia de la internación y el sepelio de M., además las criaturas necesitan comer, la abuela está enferma también y comen de lo que da la pequeña chacra, donde se va su nieto más grande a trabajar, sacan mandioca, maíz y eso para alimentarse”, he’i la tía abuela.

Luego dijo, ellos necesitan comida, alimentos, pañales para los recién nacidos”.

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