El rodado hizo de cama de terapia por varias horas. Hoy cuentan todo lo que les tocó vivir en esas horas críticas.

Marcos Marín mide 1,98 de estatura y pesa unos 200 kilos. Hace poco más de 20 días, el hombre dio positivo al covid-19. De pronto, los síntomas incrementaron y se puso delicado.

Era momento de trasladarlo a un hospital. Ese instante “desnudó” una problemática que no estaba en los planes. “

Mi hermano Marcos vive en la zona del Mercado 4 y yo en Bella Vista. Tuve que hacer 410 kilómetros para trasladarlo al hospital en la valijera de mi automóvil Noah. Es que fue imposible alzarlo en la ambulancia por su tamaño y peso. La ambulancia es muy alta y no se pudo. Además, en la camilla no iba a entrar. Le liamos con sábanas y entre 8 más o menos le alzamos a la valijera. Le estoy muy agradecida a los médicos del SEME que me ayudaron a subir a mi hermano a la valijera de mi vehículo y me escoltaron hasta el hospital”, dijo a Crónica Lily, hermana de Marcos.

“Recorrimos varios hospitales, pero en ninguno había cama para él por su tamaño y peso. Eso te da la pauta que aquí en nuestro país no hay equipamientos para personas grandes, obesas y ojalá se pueda hacer algo al respecto. Llegamos al hospital de Lambaré y él estuvo más de 9 horas en la valijera esperando por una cama. Al final lograron sacar una cama del depósito que ya estaba en desuso, la armaron y le dieron uso otra vez. A la gente del hospital le estoy muy agradecida de corazón”, añadió.

En las últimas horas, Marcos fue dado de alta y tanto él como su familia están felices. “Pese a todo lo que nos tocó vivir, Marcos logró vencer al virus. Pero se tiene que ver esta problemática. No puede ser que no haya casi camas para personas grandes, obesas”, finalizó.

“Aquí en Paraguay hay mucha gente que sufre obesidad”, dijo

“Aquí en Paraguay hay mucha gente que sufre obesidad. Hay muchos y lastimosamente tienen que vivir esto. A mi hermano le pasó. Nosotros por rova’atã le sacamos y le alzamos al vehículo, pero cuántos están en su casa y no tienen la forma de salir”, sostuvo Lily.

“Gracias a Dios, Marcos y nosotros podemos contar la historia. Fue una odisea conseguir ambulancia, él tiene leucemia, solo se trata con cortisona, es muy grande y costó sacarle. La gente del SEME me ayudó muchísimo y en el hospital de Lambaré ni qué decir. Solo nos resta agradecer a todos los que nos ayudaron a conseguir la cama porque no fue desidia, fue por el tamaño de mi hermano nomás que no conseguíamos la cama”, finalizó.