Tremendo susto se llevó ayer Carlos Martini cuando, sin darse cuenta, cruzó a alta velocidad un semáforo y estuvo a solo 2 centímetros de chocarle a una camioneta.
Carlos Martini, probablemente el más querido de la televisión paraguaya, se llevó ayer el susto de su vida. “Sean prudentes. Hace 10 minutos, viniendo de Cáritas al Trece por Gral. Santos, pasé por distraído un semáforo en rojo. Venía a velocidad elevada. Por dos centímetros no le choqué a una camioneta. Estoy temblando. Pude causar un grave accidente. No entiendo qué me pasó”, contaba a sus seguidores del Twitter apenas llegaba al Canal, antes de presentar el noticiero del mediodía.
“Todavía estoy afectado. No me recuperé todavía, pedí que me compren un relajante antes de entrar en el noticiero”, dijo Martini a Crónica.
– ¿Te hizo mal, no estás acostumbado a este tipo de distracciones en el tráfico?
– No, no me suele pasar. Me asusté mucho porque eso pudo haber sido muy grave. Por eso publiqué enseguida porque me parecía importante compartir con la gente que por una distracción se puede ocasionar un accidente. Me pareció oportuno pedir a la gente prudencia al conducir su vehículo. ¿Por qué me pasó a mí? No sé, todavía no entiendo.
– ¿En qué estabas pensando?
– Venía pensando vaya uno a saber en qué cosa, porque eso que pasó me hizo olvidar todo lo que podía haber tenido en la cabeza en ese momento. Sí, normalmente ya vengo pensando en las noticias, en lo que voy a presentar.
– Y casi fuiste vos la noticia, menos mal te salvaste.
– Sí, ¡imaginate!
– Vos solés decir que sos muy metódico, muy rutinario…
– Justamente, hoy cambié de trayecto. Suelo venir al Canal por Bruno Guggiari, pero como estaban trabajando en una parte, realizando algún arreglo, tomé General Santos. Yo venía, por lo visto, distraído, porque de repente veo que se me cruza una camioneta y yo iba a una velocidad elevada. Le iba a chocar en forma recta, por un grado de irresponsabilidad mía, porque no vi que había un semáforo en el lugar.
– ¿Estaba en rojo el semáforo para vos?
– Yo no vi el semáforo al momento de cruzar, pero asumo que estaba en rojo.
– ¿Seguís pensando por qué no viste es semáforo?
– Sí, me sigo preguntando. Estaba distraído y no sé por qué. Quizás me pasó porque no estoy acostumbrado a circular por esa avenida para irme al Canal. No hay excusa, ahora solo me queda ser mucho más atento. Afortunadamente, esta vez no pasó nada.
Comentarios