«Verano 2022 ya te siento», he’i loperro. Con o sin pancita, desde la unidad de Obesidad de Clínicas contaron que el rollo aumentó notoriamente de peso desde que arrancó la cuarentena. Y por cuestiones de salud, es un tema que siempre preocupa.

Es que con el encierro es normal que la gente se sienta ansiosa y se haya desordenado en sus hábitos alimenticios. La única actividad física se volvió salir a correr al chipero o caminar hasta la despensa durante largos meses. Por eso, saltó la info, con la investigación de la Unidad de Manejo Integral del Paciente Obeso, que el 78% de los pacientes de Clínicas engordó, y la mayoría fueron las mujeres.

En este tiempo, el 44% subió de 1 a 5 kilos, el 34% de 6 a 10, y el 22% restante más de 10 kilos. Entre las rutinas de alimentación, el 76,5% desordenó su alimentación, salteando desayunos, no comiendo frutas ni tomando suficiente agua.

Entre otros factores que favorecen el aumento de peso está el consumo de bebidas alcohólicas. El 38% confirmó haber consumido alguna que otra ceecita, y el 11% reconoció haber consumido más de lo habitual.

Pero el punto más sobresaliente es el cambio de estado de ánimo, el rollo siente más ansiedad y muchos cambios de humor, que también influye en el cuerpo a la hora de aumentar de peso.

Para la encuesta denominada «Impacto en el peso corporal y hábitos de vida de la cuarentena en la pandemia en pacientes de la Unidad de Obesidad del Hospital de Clínicas», enviaron las preguntas vía Whatsapp a unos 400 pacientes elegidos al azar.