En exclusiva, el recordado caso del “Icardi paraguayo” contado por la exesposa del jugador albirrojo. Ella dice sentirse como Wanda Nara actualmente y revela todos los detalles de lo que fue en el 2017 el escándalo del año.

“Me han llamado muchas veces para hablar de este tema y nunca quise hacerlo o nunca sentí la necesidad, pero la verdad que con esto que le pasó a Wanda Nara con la China Suárez se me movilizaron un montón de sentimientos. Sentí mucha bronca y recordé lo que me pasó a mí con Romina Delgado y dije: ‘voy a contar mi historia’. Porque esto pasa todo el tiempo y no está bueno que se normalice. La gente que lo vivió sabe lo difícil que es que te traicione un hermano o hermana”, dice de entrada Alejandra Brancato, la exesposa de Jonathan Santana quien hace cinco años vivió lo mismo que Wanda Nara con la China Suarez actualmente.

En el 2017 saltaba la información de un feroz tesapo’e entre jugadores. Se hablaba cuando eso del “Icardi paraguayo” apuntando hacia Jonathan Santana quien le había serruchado la esposa a su compañero de equipo y amigo, Rodolfo Gamarra.

Sin embargo, Alejandra cuenta a Crónica que en todo momento fue Romina Delgado quien buscó a Jonathan Santana.

En una larga conversación con Crónica, la exesposa de Santana nos revela que Romina tuvo el mismo avance que la China Suarez en el caso de tratar de separar a Wanda Nara y su esposo Mauro Icardi.

FLECHAZO INMEDIATO. La historia comienza cuando la pareja llega a Paraguay. Jonathan ficha por Libertad en el 2012 e inmediatamente se hace amigo de Rodolfo Gamarra y su esposa Romina Delgado. “Comíamos siempre juntos o venían a casa. La primera vez que llegamos éramos 6 parejas del mismo club que nos juntábamos siempre a comer. A mí me contaron que cuando Romina ve a Jonathan por primera vez en televisión donde lo anunciaban como nuevo refuerzo de Libertad, Romina le decía a una amiga que le encantaba Jonathan y no me conocía a mi aún. No voy a dar el nombre de la persona que me contó esto, porque me lo pidió. Pero Romina sabe quién es”, recuerda Alejandra. De ahí en más, comenzó una pesadilla para Alejandra Brancato.

EL ACERCAMIENTO

Alejandra contó que cuando Jonathan Santana ficha por Cerro Porteño, Romina Delgado y su marido el pelotero Rodolfo Gamarra se mudaron al frente de su casa. “¿Como mucho, no? Para cuando eso también nos juntábamos siempre. Al año nos compramos una casa y ellos se compraron la de al lado, ya se pone enfermiza la cosa, pero en el momento yo lo veía como que querían estar cerca nuestro por la amistad que teníamos”, contó la exdoña de Santana y siguió: “Las demás mujeres de los otros jugadores de Cerro Porteño que eran mis amigas también, en ese momento, con ella mucho no se juntaban. Todas me decían que no la deje entrar a mi casa porque ella era una mujer con un pasado no muy bien visto, que era muy rápida con los hombres, que ya había estado con compañeros de su marido y que para ellas le gustaba Jonathan. Yo les decía que Romina ‘es buena, no pasa nada. Además, en mi casa ella siempre está al lado mío y no lo mira jamás a él. Nunca vi nada raro’. Muy ilusa yo en ese momento.

Se paseaba por la playa en minibiquini

Alejandra Brancato recordó también que en una ocasión le comentó sobre sus planes de viaje de vacaciones a Romina Delgado. La mujer de Rodolfo Gamarra, en ese entonces, convenció a su ména y se fueron en el mismo vuelo, al mismo destino y al mismo hotel que Jonathan Santana y su esposa. “Fue terrible soportar tenerla ahí. Yo en ese momento estaba muy por encima de mi peso y ella recuerdo que se paseaba por la playa en un minibiquini con ese cuerazo, como dicen ustedes, delante de mi marido y yo la quería reventar. Pero hasta ahí, no pasaba nada todavía, o eso creía la ilusa de mí”, recordó Alejandra.

“No se me cruzaba por la cabeza que una amiga me podía hacer algo así”

Romina Delgado y Alejandra Brancato eran re íntimas. La argentina cuenta que cuando su hija tuvo un accidente y casi pierde la vida, en todo momento estuvo Romina a su lado. “Jonathan no estaba en el hospital y ella estaba ahí conmigo y le pedí que me acompañe y cuando salimos de la habitación me desplomé en sus brazos a llorar, porque no sabía si mi hija se iba a salvar. Yo a ella le conté mis más íntimos secretos, le abrí las puertas de mi casa, de mi familia. Hacíamos reuniones con un pastor en mi casa y ella venía con toda su familia a orar y a escuchar de la Palabra. Ella llegó al punto de tatuarse el nombre de mis hijas”, contó Alejandra. Pero luego la amistad se fue desmoronando con acosos que supuestamente venían de Romina. “Llegó un momento que me empecé a cansar un poco de ella y estas situaciones de prácticamente acoso o raras. No sé cómo llamarlas. Hay gente que me dice ‘como nunca te diste cuenta’. En ese momento era demasiado buena e inocente, no se me cruzaba por la cabeza que una amiga me podía hacer algo así, jamás”, he’i Alexandra.

Alejandra dio un consejo final

Alejandra dijo a Crónica que se decidió a contar su historia con el fin de desenmascarar a la “China Suárez” que abundan. “Estamos criando hijos, están aprendiendo de nosotras, hay que enseñar el respeto por el otro, que valoren cuando alguien les abre la puerta de su casa. Yo perdí a mi familia que formé desde los 15 años con él. No es fácil estar al lado de un jugador, como para que después me digan que yo nunca lo acompañé, o trabajé”. Ta mpoco me pa rece justo lo que le pasó a Rodolfo, nadie debería meterse con nadie que tenga familia. Los hijos sufren muchísimo, yo lo vivo día a día, mis hijas hace 1 año no ven al padre, él cambió totalmente desde que está con esta mujer, comentó Alejandra. “Hay que ponerle un freno a este tipo de mujeres u hombres que andan por la vida llevándose puestas familias sin importar consecuencias. Como pasó con Wanda (Nara) y la China (Suárez). Y bueno, ya tienen a la China Suárez paraguaya y en pareja con el Icardi paraguayo”, remató en medio de suspiros Alejandra Brancato.