La noche era de mucha alegría y esperanza. Como cada fin de semana la familia salía a buscar un futuro mejor al costado de un taller, en la ciudad de Limpio, sobre la avenida Padre Montiel, en donde vendían asaditos.

Lamentablemente la tragedia llegó a sus vidas, por culpa de la imprudencia y la inconciencia generando uno de los daños más grandes que se puedan tener. Al parecer, unos tatácho al volante que circulaban a altas velocidades perdieron el control de su vehículo chocando contra esta familia y las que estaban dentro del taller disfrutando de la noche.

Varias personas resultaron heridas en el accidente y lamentablemente falleció un niño de seis años de edad, hijo de la pareja que vende los asaditos en dicho lugar.

“Los niños estaban sentados acá en un banco y vino y les chocó. Esta camioneta se tumbó encima de mi sobrino y con los vecinos tumbamos otra vez la camioneta y le sacamos de ahí a mi sobrina y le llevé al hospital. Después me avisaron que mi sobrino murió”, contó en medio de un profundo llanto el hombre.

Explicó que varios integrantes de su familia, incluyendo una bebé de apenas meses, se encontraban también en el lugar, por lo que sufrieron varias lesiones. Todos los heridos fueron trasladados a diferentes centros asistenciales para su asistencia.

Ambos detenidos dieron positivo al alcotest ndaje

Desde la Comisaría 27.ª de la zona de Piquete Cué aseguraron que ambas personas que ocasionaron el accidente quedaron detenidas tras el hecho y agregaron que dieron resultado positivo al alcotest.

Los automóviles involucrados en el accidente son un Toyota tipo Vitz azul que estaba al mando de R. F. R., de 29 años, y una camioneta Nissan tipo Frontier guiada por C. G. R., de 45 años. Según lo dicho por este último a los efectivos policiales, estaban manejando con dirección al centro de la ciudad cuando intentó realizar un adelantamiento.

“Cuando salí vi que venía una moto, estaba ya frente a mí y cuando quise volver me rocé con el otro auto, ahí perdimos el control”, detalló el hombre